Lopera tenía el martes casi fichados a tres jugadores, pero ayer sólo aparecieron dos: Tote y Contreras. Mientras éstos eran presentados, el tercero, el brasileño Oliveira, pasaba reconocimiento médico con el Valencia. El mandatario bético se justificó en algún momento: "Yo ya comenté ayer que sólo vendría un delantero, el que Víctor quisiera. Y ése es Tote". Después, el presidente bético sacó sus ya famosos papeles para explicar por qué el delantero no ha firmado finalmente por el Betis. Pero la historia de Oliveira es mucho más compleja y a varias bandas.
El martes, Lopera negocia con el representante del futbolista, Hamilton Bernardino. Al presidente bético le han comentado que el 70% de los derechos de Oliveira pertenecen al propio futbolista (el 30% restante es del Santos), por lo que puede ser un fichaje barato. Cuando el acuerdo está cercano, a Jabugo llega un fax de la Portuguesa (enviado también al Valencia, que sigue al futbolista, y mostrado ayer por Lopera) en el que este club brasileño dice que ese 70% le pertenece a él y no al futbolista. De hecho, la Portuguesa indica que tiene el tránsfer del jugador retenido. Lopera se pone de inmediato en contacto con la entidad paulista y ésta le indica que se abstiene de entrar en toda esta operación. Con ese panorama, el presidente bético decide echarse atrás y abortar la operación.
En ese momento, el representante de Oliveira se desplaza a Madrid para negociar con el Valencia. El club ché también ha recibido el fax de la Portuguesa, pero lo obvia y negocia con Hamilton Bernardino y con el Santos. Se alcanza un acuerdo, a falta sólo de cerrar los detalles entre el Valencia y la Portuguesa, y Oliveira, al llegar a España, toma rumbo a Valencia.
Con todo este lío, la presentación de Tote y Contreras pasó a un segundo plano. "Estoy muy contento porque por fin se pudo hacer. Tenía al Betis metido en la cabeza", comentó Tote. Por su parte, Contreras parece que ya sabe cómo se vive el fútbol en Sevilla: "Darío está preocupado. En el Betis hay un central y un portero que lo conocen bien".
El presidente deja de lado la televisión
Sobre la negativa a permitir que se televise al Betis, Lopera quiso aclarar ayer algunos aspectos: "No estamos presionando a nadie para conseguir más dinero. El Betis está tranquilo y no le interesa la televisión, porque nosotros cobramos igual, tenemos un contrato firmado por 10 años con una sociedad de imagen. Ellos sólo piden que se les respeten sus contratos, como al Madrid y al Barcelona, más el IPC. Y si no, no se podrá ver al Betis por la televisión. Si les respetan las cantidades, a lo mejor firman y se soluciona todo. Esta sociedad está abierta al diálogo, pero prefiere perderlo todo a que le paguen tres pesetas".
