Las cintas de vídeo tienen historia y peligro en el fútbol. Véase Barcelona, año 1996, cuando José Luis Núñez anunció el fichaje de Giovanni Silva y se jactó de haberse enamorado de él en tres partidos. El último caso está en Valencia, donde a Benítez le han colado a Canobbio. El técnico lo conoce apenas por unos resúmenes. Ahora los vídeos están de moda en Montecastillo, donde Víctor Fernández, que está cargando con toda la responsabilidad de la planificación del Betis, se ha encerrado en su habitación y reparte sus días entre la planificación de los entrenamientos y la búsqueda del nueve. Víctor, 24 horas disponible para el club, considera básico el fichaje del goleador. El jueves por la noche, poco antes de que Lopera abandonase la concentración, al técnico se le vio de arriba hacia abajo con vídeos que, indudablemente, eran de delanteros que pueden ser válidos para el Betis.
Ayer por la mañana, después de la primera sesión de entrenamiento, el maño volvió a aislarse del mundo. Se busca nueve y se supone que Víctor busca delanteros que se ajusten a los parámetros del presidente: juventud y coste accesible. Víctor pensó haber encontrado la solución en el fichaje de Ricardo Oliveira, de ahí que llevase unos días descolocado, aturdido por el shock que le produjo el regate del brasileño en el último momento. Se le vuelve a notar sonriente, consciente de que aún hay opciones de conseguir al delantero deseado por mucho que el mercado cada vez ofrezca menos opciones. En las webs, además de los clásicos nombres (Ibrahimovic, Hasselbaink, Liedson, Elber o Ángel) aparecieron ayer los de Catanha o Palermo. No parece lógico, menos aún si se conoce la forma de trabajar de Víctor, un perfecto conocedor del fútbol internacional. En su currículum, nombres como Maurice, Turdó o Makaay le dan la suficiente credibilidad como para pedirle con cierta autoridad a Lopera. Lo que tiene claro es que 20 minutos en una cinta de vídeo son, como diría Lopera, "un melón sin calar".
Alfonso está cada vez más lejos
Que Alfonso está dispuesto a muchas cosas por jugar en el Betis es evidente. Además, su representante, Manel Ferrer, aprovecha cualquier foro público para gritar a los cuatro vientos el interés del delantero de Getafe por acabar sus días como futbolista de verdiblanco. Pero al técnico esta opción no le convence. Es más cree que puede frenar la progresión de Dani (al que piensa dar oportunidades). En dos semanas, a lo sumo, debe haber solución.
