En Chipiona, donde Lopera es referente, el Betis se pega un baño de multitudes todos los años, aunque de los partidos quedan sólo el anecdotario y, sobre todo, el entorno. Por ejemplo, se pudo ver a Lopera cruzándose con Aurelio Sánchez, padre de Joaquín, y como si nada. No hubo saludo. Y luego del partido quedan cositas. Por ejemplo, la alineación de la primera parte tiene la pinta de ser la suplente en la Liga. Aún así, hicieron seis goles. Dani, un hat-trick. El año pasado se perdió media temporada y ha empezado insaciable. Si alguien pensaba que los rumores sobre el fichaje del nueve ejercerían un efecto disuasorio en el trianero se equivocaba. Tiene una mentalidad excelente.

Más anécdotas. Prats le ganó a Contreras en el primer duelo de la temporada. A ambos les señalaron un penalti en contra, pero sólo el mallorquín lo paró. ¿Tal vez una señal? Todos esperaban el segundo tiempo para ver el debut de Lembo y Tote. Del uruguayo no hubo noticias, porque el Chipiona no llegó con peligro. De Tote sí: es un excelente futbolista, pero no tiene perfil de delantero centro. Volvió a deleitar con su ágil tobillo izquierdo y con su rabona, pero Dani le ganó 3-0. No es un oportunista, sino un estilista. De los demás, hay que destacar a Assunçao, que demostró que su tobillo derecho vuelve a estar a tope y marcó un golazo desde unos 25 metros. Y como siempre a Joaquín, que dejó muestras de que es un superclase, el mejor futbolista del Betis.

En definitiva, no dejó de ser un partido de prueba, el segundo de la pretemporada, en el que se fue viendo como el equipo va cogiendo el ritmo poco a poco. Lo importante es llegar a tope para el primer partido de Liga, aunque al aficionado también le gusta ver cómo su equipo va haciendo goles.