El Carranza es siempre feliz. Y cómo no lo va a ser, dirán, entre pescaíto y barbacoas. Pues no lo era del todo, viendo al Cádiz en el pozo. En Segunda B. Un año y otro, y así hasta nueve. Eso no era felicidad... Y al final, cuando Robinson y Jose González tomaron el mando, se hizo el milagro. Por eso este sí es un Carranza feliz. ¡El Cádiz ha vuelto a Segunda! No está el campeón, el Mallorca del parapenaltis Franco, pero vuelve el Málaga, zarandeado en su última aparición por Cádiz. Fue en 2001. El Betis le pasó por encima y le metió seis. Desde los tiempos del Benfica de Eusebio no se veía nada igual. Una hecatombe.

Para limpiar su imagen (y por Carlos Rincón) ha vuelto el Málaga a Cádiz. Lo hace sin Peiró, Contreras, Sandro, Darío Silva, Dely Valdés, Roteta... ¿Y qué es el Málaga, pues? Un puñado de ilusión (la mejor cantera de España) pero, sobre todo, una incógnita. Juande se esfuerza por construir un bloque competitivo. Además, no quiere probaturas. Considera el Carranza un test lo suficientemente serio. Tiene clara la defensa (Josemi-Litos-Sanz-Valcarce), pero dudas arriba. Falta un goleador que concrete lo que inventa Insúa (la imponente tradición de Independiente).

Mientras, Jose, un estudioso del fútbol, el hombre-milagro del Cádiz (un tipo con suerte, dicen los que le conocen), reflexiona. En Oli ha encontrado un goleador de garantías. El resto lo hará a partir del oficio de Suárez y de su trabajo prusiano al que somete a sus futbolistas. Hace nueve años que el Cádiz no jugaba en Segunda División. Hace nueve años que no gana su Trofeo. Qué ocasión. Da igual. Pase lo que pase, será un Carranza feliz.

Vuelve el Atleti, rey del Trofeo

Si es por historia, el Carranza de esta temporada tiene favorito: el Atlético, rey del trofeo (siete títulos), vuelve. Lo hace con un equipo remozado, con atracciones (Nikolaidis, Simeone, Musampa, Nano, el Niño Torres) y con un entrenador con sentido común, Gregorio Manzano, que el año pasado ya se llevó el trofeo dirigiendo al Mallorca. Al jiennense se le da bien Cádiz pero en semifinales tiene un hueso: el Betis (ganador de cuatro Carranzas). Eso sí, Víctor siempre fracasa en la Tacita.

Rincón estadístico

El Trofeo Carranza se inauguró en 1955, por lo que esta temporada cumple su 49º edición.

El Cádiz ganó su primer Carranza en 1981 al derrotar en la final al Sevilla por delante. Uno de los triunfos más recordados por los cadistas es el de 1994 ante el Real Madrid en las semifinales del torneo.

En 2000, los problemas económicos propiciaron que el torneo se celebrase a partido único. Venció el Betis.

Desde 2001, el Trofeo vuelve a ser cuadrangular.