Este campeonato podría denominarse Open Europeo de baloncesto, porque se presenta más abierto y competido que nunca. En él se conceden sólo tres plazas para ir a los Juegos Olímpicos de Atenas (aparte de Serbia y Grecia, países ya clasificados) y me salen muchos candidatos, no sólo a eso, sino a las consiguientes medallas en este certamen. Veo fuerte a España, pero también a Rusia, Serbia, Grecia, Francia, Lituania, Turquía y, como posibles sorpresas, Eslovenia y Letonia, que pueden ser los tapados. Incluso me dejo en el tintero a la Alemania de Nowitzki, que tampoco debe descartarse para un posible podio.

Respecto a nuestra Selección, creo que ha hecho una fase preparatoria a un gran nivel. Además de considerarnos favoritos los demás hay algo mejor: que nuestros propios jugadores asumen esa consideración, cosa muy importante en deporte. Cabe recordar que esta generación que ahora lidera la Selección absoluta siempre ha ido con el cartel de favorita en todas su grandes citas internacionales. Como muy bien dicen los jugadores, no hay que ponerse límites y se debe aspirar a lo máximo. Pero la conquista fundamental y prioritaria es obtener una plaza para los Juegos de Atenas.