A través de Pekerman, el Leganés de Grinbank ha elegido dos ojos que ven buenos futbolistas. José es un enamorado del buen fútbol; fue el que jerarquizó y cotizó el fútbol juvenil de Argentina a nivel de selecciones y el que tuvo la inteligencia y la pausa de descubrir buenos jóvenes, porque hasta antes de él, el fútbol de cantera de Argentina estaba poco cotizado. Pekerman hizo con los juveniles lo que Menotti había hecho con los mayores.

No es fácil que Pekerman logre en el Leganés todo lo que hizo acá. Quizá, porque se va a encontrar obstáculos importantes: parece una provocación para el fútbol español que se haya llevado una legión de jugadores argentinos. Eso duele. Toda España va a querer ganarle al Leganés porque no es español, es argentino. Aunque yo hubiese hecho lo mismo que Grinbank, porque para adaptarse, leer los partidos y robar la billetera debajo del agua no hay nadie mejor que los jugadores argentinos. Por eso nos odian tanto.

En el fútbol no hay nada imposible, pero es difícil que Pekerman triunfe en poco tiempo. Este año no lo veo más allá de la mitad de la tabla, aunque eso es grande, porque la Segunda española es muy complicada. A Pekerman, o lo sacan a patadas o le hacen el monumento más grande de Leganés.