La presencia de Maurizia Cacciatori en la Liga española ha dotado al campeonato nacional de un punto de interés hasta ahora desconocido. Que Maurizia sea la deportista más atractiva para los italianos ha permitido descubrir este deporte a espectadores atraídos por la belleza de la joven, pero se han encontrado con compañeras y rivales que no la van a la zaga.

Por ejemplo, el equipo de Burgos presenta en su plantel a Elena Navarro, cuya foto en bikini ha estado en miles de vallas durante este verano dado que JB la utilizó de imagen publicitaria. A su lado, la líbero Cristina Gallardo pasa por ser una de las jóvenes más atractivas de este deporte.

Verónica Zamora, jugadora del Benidorm, líbero que vuelve al puesto de colocadora, ha sido durante todo el verano la chica con más tirón en el campeonato nacional de playa. Subcampeona nacional, pasa por ser irresistible. Consigue cuanto se propone.

Incluso en el Marichal Tenerife Maurizia tiene problemas para destacar por su belleza. Durante muchos años su actual compañera de equipo, la internacional Susana Rodríguez, era considerada una miss nacional.

En la campaña anterior las jugadoras de La Calzada de Gijón tuvieron la ocurrencia de posar desnudas para la confección de un calendario en blanco y negro, sugerente pero recatado, donde la provocación era la estética de los cuerpos. Ese calendario, ya caduco, es ahora cuando más se valora.

José Miguel Elu, vicepresidente de la Federación, sostiene que "en el voleibol, al ser un deporte sin contacto físico, el biotipo de las deportistas posiblemente sea más estilizado. Pero no es desde ahora; es desde siempre".