Heras campeón

Ciclismo | Vuelta 2003

Heras campeón

Heras campeón

El ciclista de US Postal aventajó en 2:23 a Nozal, que salió derrotado y acabó hundido. Valverde arrebató el tercer puesto a Igor. ibanesto gana por equipos.

Entre la alegría por la sorpresa, por la emoción, y la pena, casi más grande, por el ciclista derrotado, un chaval que siempre pareció demasiado resignado a su suerte, la buena y la mala, como esos hombres normales que se ven envueltos en una aventura que no es la suya, él sólo quería estar con su novia, y si continuó hacia adelante fue porque ya estaba muy por delante, demasiado para volver atrás, pero Nozal no tiene alma de héroe, no es Harrison Ford.

Nozal quería ganar por sus compañeros, por su director, pero no lo hacía por él, fue ese su problema, si es que es un problema montar en bicicleta para que te dé el aire en la cara, sólo por ser feliz, la visera vuelta hacia arriba, esa era la señal. Nunca hubo mirada asesina, ni ambición, sé que soy un gregario, tanto lo dijo y tanto se lo dijeron que fue imposible la transformación. Quizá jamás lo sea, después de lo de ayer.

Es seguro que le influyó la expulsión de Saiz, esos son los problemas del paternalismo absoluto, cuesta irse de casa. Aquel incidente le descubrió que él era el responsable de la alegría de los suyos, pero también de su sufrimiento. Y justo en ese momento, cuando entendió que no era un juego, no lo resistió; hay gente así y tal vez sean los buenos.

Podemos especular ahora con el tiempo que Saiz le hizo perder en Burgos, con su falta de confianza, con su forma de degradarle en los Pirineos, pero ayer Nozal cayó solo, básicamente, porque salió muerto, presa del pánico. Por eso acabó el 43º y por eso hubo cinco ciclistas que lo aventajaron en más de 1:55.

Hablo poco de Heras porque en su victoria no fue necesario disparar un cañón, le bastaron las flechas y eso, aunque no le resta mérito, le quita un poquito de gloria. Porque pese a la igualdad, no podemos decir que haya sido una lucha encarnizada, era un chaval inspirado contra un gran ciclista que había cometido demasiados errores y que lo seguía intentando más por la profesionalidad que por la esperanza.

Es como si al final, después de tanta constancia en la Vuelta, Heras hubiera logrado este segundo triunfo por la estadística, algo demasiado frío, porque su categoría siempre mereció otras guerras, algunas de las que venció Armstrong.

Balance

Finalmente, el grandísimo Valverde arrebató el tercer puesto del podio a Igor y Banesto venció por equipos a la ONCE, lo que es tanto como decir que, después de mil batallas, ganó la guerra, la más triste, pocos supervivientes, ningún ileso.

Llegados al final, todos tenían razón. La tenía Saiz al dudar de Nozal y la tenía la organización al diseñar el recorrido, la tenían también los que decían que la Vuelta era interesantísima. Yo admito que me equivoqué. Pensé que Nozal lo tenía hecho, que el trazado no era el mejor y que a la Vuelta le faltaba emoción. Después de 15 días dando la murga no podía ni imaginar que la morena del podio se acabaría yendo con otro. No aprenderé.