Anoche tuvimos una discusión El Tigre y yo. Él decía que Heras estuvo impresionante en la cronoescalada y yo que no, que Roberto estuvo en su sitio, ganó la crono como escalador que es y ganó la Vuelta como jefe de filas de un gran equipo. Es lo que se esperaba de él antes de empezar. Hasta aquí, no hay nada extraño. Sólo que conseguir eso no es un camino de rosas, es muy complicado. Lo impresionante ha sido todo el tiempo que ha aguantado Nozal de líder y también el bajón que le dio ayer. Eso no se lo esperaba nadie. Pero claro, él pasó tanto tiempo diciendo que sólo estaba para trabajar para el equipo que al final demostró que tenía razón y no pudo aguantar la presión de un jefe de filas. Pero ya hubiéramos querido muchos hacer su Vuelta. Aunque claro, seguro que su equipo se arrepiente de haber sido tan avaricioso durante estas tres semanas.

Y hablando de cosas impresionantes, hay que decir cómo estaba ayer Abantos, cómo molaba la rampa dura de abajo, llena de gente gritando. Casi no hacía falta dar pedales, con los ánimos y un poquito de empeño ya subías. Pero hay que pensar que estamos en Madrid, que es la capital del mundo, que los madrileños sabemos estar cuando se nos necesita. Y a ver si hoy seguimos estando en la Castellana, animando a la peña.