El de este sábado será un derby especial: por primera vez el estadio de Gran Canaria acogerá un evento de máximo interés. Los beneficios de este estadio se verán en una ocasión especial como esta. Todo el que lo desee, cualquier aficionado de cualquier isla podrá estar en el derby. Si esta semana de intenso fútbol canario ayuda al relanzamiento de las ayudas institucionales para paliar las malas economías de ambos equipos, también será positivo. Está claro que en el pasado reciente de ambos equipos se han cometidos errores graves y estos errores han coincidido de una manera fatal con la crisis económica del fútbol. Pero también debemos asumir que un posible descenso o desaparición de los equipos canarios nos perjudicaría a todos: a los aficionados, a los políticos, a la economía de las islas y como no, también a los medios de comunicación. Las Palmas y Tenerife son necesarios. Aunque sólo sea para discutir, debatir o discrepar.

Argumentos para no ayudar siempre podremos encontrar, pero aunque sólo sea por nuestro propio interés, no le podemos dar la espalda a la Unión Deportiva y al Tenerife.

Todos, cada uno desde nuestra posición, podemos colaborar en algo, en no hundir a nuestros equipos, en no llevarlos a la desaparición y en alentarlos para que suban a Primera. Para empezar: disfrutemos del derby, un partido entrañable.