El Atleti afronta un nuevo campeonato copero sumido en una grave crisis de juego y resultados. La gente recuerda a Manzano como entrenador del campeón vigente y todavía en la plantilla perviven jugadores como Santi y Simeone que participaron en la consecución del último título copero conseguido por los colchoneros en Zaragoza frente al Barça.
Sería una enorme sorpresa quedar apeados frente al Conquense a pesar de los malos momentos que vive el equipo porque los aficionados confían en que la Copa pueda ser el título que premie los esfuerzos del equipo a final de temporada. Desde 1996 el Atleti volvió a rozar el éxito en las ediciones de 1999 y 2000 cuando sucesivamente cayó derrotado en el Olímpico sevillano y en Mestalla ante Valencia y Espanyol. En esta ocasión, pocos días después de producirse el desgraciado descenso a Segunda división. Aguilera y Santi son los últimos supervivientes de aquella final marcada por el lamentable gol de Tamudo a un despistado Toni Jiménez.
El Atleti comenzó a tomarle gusto a la Copa cuando derrotó al Real Madrid de Di Stéfano en el año 1960. Un año después repitió triunfo en el mismo escenario, el Bernabéu, y ante el mismo adversario. Desde entonces se convirtió en uno de los principales candidatos a conseguir el triunfo que ya ha logrado en nueve ocasiones, habiendo disputado diecisiete finales y perdiendo dos de ellas en las tandas de penaltis. Los rojiblancos sueñan con éxitos pretéritos y depositan en este torneo las esperanzas de una temporada de comienzo decepcionante.