A Ríos le mató un ultra de su propio equipo

Copa del Rey | Violencia en el fútbol

A Ríos le mató un ultra de su propio equipo

A Ríos le mató un ultra de su propio equipo

paco Añón

La muerte le llegó por intervenir en defensa de un muchacho del Compos que estaba siendo agredido. Su compañera presenció los hechos y ayer declaró. El homicida está identificado y puede ser detenido en breve

AManuel Ríos Suárez, al que convenció un amigo para acudir al Compos-Depor, lo mató un Riazor Blues. Un ultra de su amado Depor dejó a Clara sin pareja, a Fina sin hijo y a María Clara sin padre. Y lo hizo por tratar de evitar una paliza a un aficionado del Compos. Una mortal patada le produjo una hemorragia hepática que le quitó la vida.

Pasaban pocos minutos de las once de la noche cuando Manuel, socio número 26.424 del Deportivo, de 31 años de edad, abandonaba las instalaciones del estadio Multiusos de San Lázaro acompañado por su pareja, María Clara Castro, y un amigo. Al salir del estadio encontraron a algunos Riazor Blues golpeando a un joven con una camiseta del Compos. Manuel intentó mediar, pero los radicales respondieron agrediendo a Ríos. El reloj rondaba las 23:15. Como confirmó posteriormente el delegado de Gobierno en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa, Ríos recibió "varias patadas secas". Una de ellas, mortal, le impactó en el costado. Manuel y sus acompañantes se identificaron como seguidores deportivistas, y los Blues se disculparon y se fueron. Echaron a andar y el fallecido cayó malherido al suelo a 300 metros del Pabellón de Galicia. Un miembro de la seguridad del recinto se interesó por su estado y llamó al 061. A las 23:26 la ambulancia llegó al Clínico de Santiago con el cuerpo de Manuel Ríos, ya cadáver, a causa de una "hemorragia interna hepática", hecho que se confirmó tras llevarse a cabo la autopsia. La patada en el costado le reventó un maltrecho hígado que ya había superado una hepatitis con anterioridad. Una hora después, el doctor Ginesta, jefe de guardia en el hospital la noche del martes, notificó que Ríos había llegado en situación de "parada cardiorrespiratoria y pese a los intentos por reanimarle, había fallecido".

A las dos de la mañana, el cuerpo fue trasladado al Hospital Provincial de Conxo. Su pareja y el amigo fueron trasladados a la comisaría de Santiago, donde procedieron a identificar a los agresores a través del vídeo. Durante la madrugada se personaron en el Hospital Universitario de Santiago Juan Silva y Augusto César Lendoiro, presidentes de Compostela y Deportivo, respectivamente.

Las investigaciones estaban muy avanzadas al cierre esta edición, y se confiaba en detener al agresor en breve. Éste podría haber estudiado la opción de entregarse en Santiago y solicitar el habeas corpus. Eso implicaría el atenuante de entregarse motu propio, lo que reduciría la pena por un hipotético caso de homicidio involuntario.

La agresión mortal se produjo fuera del estadio

Manuel Ríos Suárez fue agredido en las inmediaciones del estadio de San Lázaro. Después de abandonar la zona de preferencia, donde presenció el encuentro, el aficionado deportivista salió bordeando el estadio. Al llegar a la altura del aparcamiento, se encontró con los tres Riazor Blues que estaban agrediendo al seguidor del Compostela. Allí fue golpeado y desde allí emprendió el que sería su último paseo. Unos minutos después caía desplomado y sangrando por la boca en el césped de la rotonda que hay entre el estadio y el Pabellón de Galicia.