Los errores se pagan y el Sabadell quedó apeado de la Copa del Rey por los fallos defensivos que cometió. El Mallorca no necesitó hacer grandes cosas. Se limitó a aprovechar las facilidades que encontró en la zaga local. Petete Correa fue, en ese sentido, el más listo. Oportuno como en sus mejores días, el hispanouruguayo firmó un hat trick que le reivindica como goleador. El Sabnadell pagó caro sus errores defensivos ante un equipo de Primera División.

El resultado es un tanto engañoso. El Sabadell plantó cara, fue atrevido y tuteó al Mallorca, pero el conjunto de Tomeu Llompart -al margen de los errores arlequinados- impuso su calidad para actuar al contragolpe y coger casi siempre a contrapié a la zaga vallesana. De no haber sido por Arturo, el Sabadell habría recibido un mayor correctivo.

El tempranero gol de Ligüeza facilitó la labor del Mallorca. Le permitió jugar sin prisas y obligó al Sabadell a ir contrarreloj. En la primera mitad tanto los jugadores como el público reclamaron dos penaltis en el área visitante. El segundo (derribo de Vicente a Tarrés, minuto 36, pareció claro).

Pese al 0-2 del primer periodo, el Sabadell no se entregó y a base de empuje acortó distancias por mediación del joven Camacho. Pero la respuesta balear fue inmediata. El 2-3 volvió a darle emoción al partido, que quedó definitivamente sentenciado en el minuto 77, cuando Correa, de nuevo a centro de Campano -como en el anterior tanto- batía por cuarta vez -la tercera suya- a Arturo.

Buena respuesta de la afición vallesana

Contrariamente a lo esperado, la afición sabadellense respondió y la Nova Creu Alta registró la mejor entrada de los últimos años. Los 7.000 espectadores que se dieron cita hacía mucho tiempo que no se reunían. Desde la temporada en la que el equipo local disputó la fase de ascenso a Segunda División (2000-01).