Un fichaje de Casanova salva la Copa

Un fichaje de Casanova salva la Copa

Es pequeñito. Rápido. Intuitivo. Devorador de kilómetros e incansable. Llegó hace dos temporadas procedente del Vilobí, después de que Josep Manel Casanovas se fijara en él. Aterrizó en Sant Adrià, para defender los intereses del Juvenil, pero pronto se asomó en el filial de Bartolomé Márquez. Tanto ha destacado, que Javier Clemente decidió llevárselo el martes a Elche, después de que se conociera que Maxi se perdía su primer partido en su carrera por una contractura muscular. A Ferran Corominas, Coro para el vestuario y los asiduos a Sant Adrià, se le abrió la puerta profesional.

No falló. Los que le conocen aseguran que es un ganador nato. Un tipo con hambre de éxitos. Un chaval con ganas de crecer, en lo futbolístico, a base de goles importantes. Y ayer, a la primera que tuvo, pum-pum y adentro. Su Banyoles natal explotó de alegría. Normal. Coro quería demostrar su validez en la competición que ha dado la última gran alegría a la afición perica. Su afición.

"¿Que cómo me siento? Imagínate. Muy feliz. Sabía que tenía que darlo todo. No tenía otra alternativa. Se me planteó una oportunidad y no podía fallar. No tuve tiempo de pensar cómo tenía que rematar. Sólo pensaba que debía ir al fondo de la portería. Ya no vi reposar la pelota en el fondo de la portería. Cuando me di cuenta, tenía a todos mis compañeros encima. Se lo dedico a mis padres, cómo no" dijo el delantero gerundense.

Coro se pondrá de moda. Se le harán reportajes, entrevistas y muchas fotos. Pero él sabe lo que tiene que hacer. Bien asesorado por los suyos, el joven delantero sólo quiere pensar en el derby del próximo domingo ante el Barcelona B, en el Mini Estadi. Allí buscará una nueva oportunidad para demostrar su calidad y su clase como goleador. — M. Llorens