La NBA mira a Europa

La NBA mira a Europa

Esta noche comienza la NBA. Una NBA que cada vez mira más hacia Europa. En el presente, para proveerse de jugadores; en el futuro, para expandirse a otros continentes. La NBA hace tiempo que dejó de ser un coto cerrado. De los tiempos de Magic Johnson, del primer Michael Jordan, han pasado muchos años. Entonces jugaban 23 equipos: 276 jugadores. Los mejores del mundo. La NBA se hizo universal e inició su crecimiento. Pasó a tener 29 equipos: 348 jugadores. Demasiados como para pensar que todos los mejores del mundo se encontraban en Estados Unidos.

Entre el jugador 250 del mundo y el 350 podía haber muchos americanos, pero también muchos europeos. Y comenzó el éxodo. De los jugadores que inician esta noche la competición, 39 hicieron las maletas para emprender la aventura americana. Hay 24 extranjeros más, pero antes hicieron escala en los equipos universitarios, donde se dieron a conocer. De esos 39 que se fueron directamente a la NBA no todos son primeras figuras, lo que denota que ahora también hay una firme apuesta por la cantera europea. Son jugadores jóvenes, aún por hacer, desconocidos para el gran público.

Uno de ellos es el polaco Lampe. Nos podrá sonar porque estuvo la pasada temporada en el Madrid. Pero un jugador que sólo sale una media de seis minutos en cinco partidos es un don nadie aquí y en la Conchinchina. Menos en la NBA. Allí le han visto algo que no supo ver Imbroda. Por eso se llevan también a un islandés, Stefansson —que levante el dedo quien supiera de su existencia—, y a dos serbios que no fueron campeones del mundo con Yugoslavia, Pavlovic, y Vranes, y a un bosnio, Planinic... Nombres que no suenan para la NBA, pero que ya están allí. Algo está cambiando.