Un sitio en la historia

Un sitio en la historia

Hay un parámetro fundamental cada vez que se intenta analizar una situación: la perspectiva. Es fundamental saber ver y saber hablar sobre las cosas con la distancia apropiada. Una excesiva proximidad o una lejanía acusada siempre pueden inducir a errores, sobre todo en tiempos de evaluación.

Joaquín Caparrós habrá de ser enormemente ensalzado por la historia reciente del Sevilla. Sé, conozco a muchos, que empiezan a mostrar síntomas de agotamiento con respecto a los planteamientos del técnico utrerano. Algún que otro sevillista recela del entrenador, olvidando como se rompía las palmas aplaudiendo no hace más de unos días cuando se le daba semejante repaso a un tal Real Madrid... La vida es injusta y los reconocimientos unánimes no llegan hasta después de muerto, cosa que en fútbol equivale a abandonar un club.

El rendimiento que Caparrós ha sacado al material que se ha puesto a su disposición en los últimos cuatro años es descomunal y parece que no está pasando desapercibido en algún que otro club puntero. Aun así, parte de la tribuna sigue sin darse cuenta de que tienen en el foso a uno de los más importantes personajes de su historia contemporánea. La vida es así, míster, te echarán de menos el primer día que no estés.