Pau Gasol no permitió que el más alabado y anticipado rookie de los últimos años en la NBA humillara a los Grizzlies de Memphis. El ala-pívot español jugó quizá contra los Cavaliers de LeBron James su mejor partido como profesional. Terminó con 37 puntos, 11 rebotes y cinco tapones. Además de lograr su mejor anotación en su carrera (36 en la final del Eurobasket y 32 en la NBA), Gasol fue el mejor en la victoria de los Grizzlies a domicilio por 115-122 en un partido que necesitó dos prórrogas.
James hubiera copado todos los titulares a no ser por el ex barcelonista. El rookie de los 100 millones acabó con 33 puntos, 16 rebotes y siete asistencias, pero cometió dos costosos pérdidas de balón en la primera prórroga que permitieron a los Grizzlies salvar la piel del oso.
"El monstruo de Gasol" estuvo imparable durante la segunda parte cuando su equipo remontó 24 puntos. La victoria y la remontada es todavía más épica porque los Grizzlies se presentaron a jugar en Cleveland sin Lorenzen Wright, su pívot titular que está aquejado de una grave torcedura de tobillo, y perdieron a Jason Williams, su base, transcurridos sólo cuatro minutos del partido con un tirón en la espalda. Pero ahí estaban Miller, Battier y, por supuesto, Gasol.
"Monstruoso partido de Pau"
"Me hubiera gustado más perder por 50 puntos que caer derrotado de esta forma tan dolorosa", declaró LeBron James al terminar el encuentro. Su actuación fue estelar, pero Gasol le superó y le robó los titulares. Hubie Brown, el estricto entrenador de Memphis, acabó pletórico y agotado después de 58 minutos de dar órdenes y de saltar del banquillo. "Shane Battier estuvo espectacular, Swift resaltó en nuestra defensa; pero Gasol jugó un partido monstruoso", dijo el preparador.
