Chava Jiménez fallece de un infarto

Ciclismo | La muerte de un ciclista

Chava Jiménez fallece de un infarto

Chava Jiménez  fallece de un infarto

El ataque le sobrevino en la Clínica San Miguel, donde estaba internado.

Chava Jiménez falleció anteayer de un infarto de miocardio. Tenía tan sólo 32 años y llevaba dos temporadas sin competir a raíz de contraer una fuerte depresión que le obligó a dejar la bicicleta. Precisamente estaba internado en la Clínica San Miguel, de Madrid, reponiéndose de una recaída psíquica cuando alrededor de las diez de la noche del sábado sufrió un repentino ataque. En la clínica, especializada en psiquiatría, no pudieron reanimarle y llamaron al Samur, que tampoco pudo hacer nada por él.

"Mi hijo ha muerto como siempre vivió, al ataque y de repente", comentó Antonia Sastre, su madre, que había hablado con Chava por teléfono sobre las seis y media de la tarde. "Sólo me dijo que le dolía una muela", añadió. Jiménez se encontraba en la sala de recreo de la clínica enseñando su álbum de fotos a otros internos. Precisamente se quejó de un fuerte dolor de muelas en el momento de sobrevenir el ataque. Anteriormente no había sufrido los clásicos dolores de pecho que avisan del posible infarto.

"En ningún momento podíamos esperar esto. Hace poco le realizaron una analítica completa y sus parámetros eran estupendos, como cuando corría", decía su mujer Azucena, con la que se casó el pasado mes de mayo. Azucena también habló con Chava esa misma tarde, sobre las siete y media. "Había estado muy bien durante todo el año. Pero al llegar la Vuelta a España, su carrera de siempre, sufrió otra depresión. Llevaba tres semanas en la clínica".

Chava Jiménez llevó una brillante carrera desde que debutara en profesionales a finales de 1992 hasta finales de 2001. En ese invierno se dejó llevar por los placeres de la noche y luego intentó recuperar el tiempo perdido con una fuerte preparación que resultó contraproducente. A principios de 2002 se concentró con sus compañeros del Banesto en Estepona (Málaga) y llegó incluso a inspeccionar La Pandera, puerto jiennense que se iba a subir por primera vez ese año en la Vuelta a España.

Pero justo antes de que empezara la campaña, al notar los efectos de su mala preparación, sufrió una gran depresión y llamó a su director Unzué para decirle que colgaba la bicicleta. Sólo su familia conoce los detalles de una dolorosa historia que llevó al Chava Jiménez incluso en pensar en el suicidio en algún momento.

Chava hizo dos intentos de volver a coger la bicicleta en la primavera de 2002, cuando se concentró para entrenarse en Piedrahita (Ávila) y en el invierno de ese año, cuando marchó a Maspalomas (Gran Canaria). Pero ya se había olvidado de la bicicleta. Se casó el 10 de mayo y ya sólo pensaba en formar una familia. Pero su corazón la fallo. Descanse en paz un campeón. Siempre en el recuerdo.