El Betis estaba lo suficientemente muerto para que, después de un 0-4, un miembro de su plantilla diga esto: "¿Cómo vamos a estar eufóricos? Si estamos a tres puntos del descenso". La declaración, muy realista, es de Dani. Y es un buen reflejo del estado de ánimo del vestuario. Si uno de los más locuaces (el trianero), pone los pies en el suelo, es que dentro del vestuario se ha pasado mal. Eso sí, se han levantado: "Nos hemos venido muy reforzados moralmente de allí porque estábamos realmente mal, pero hay que ser conscientes de dónde estamos y a quién recibimos. El Valencia es, junto al Madrid, el mejor equipo de España. Pero si ganamos al Valencia y al Villarreal, estaríamos mucho más tranquilos, nos colocaríamos en la zona media de la tabla y tal vez pudiésemos mirar a Europa".

Existe la convicción de que la plantilla le salvó el cuello a Víctor, que después del partido entró al vestuario emocionado para agradecer a sus futbolistas el cable que le habían echado. Dani no cree que sea para tanto: "Si se hubiera perdido en Anoeta, habría estado más cuestionado, pero la reunión de la semana pasada sirvió para ver qué cosas estábamos haciendo mal. El otro día, Víctor estaba muy contento porque lo ha pasado muy mal. Y sabía que ganar en Anoeta era complicado. Ahora hay que ganar en casa para reafirmarnos"

Mientras, a Dani no le va mal. Después de fracturarse el tobillo, ha adelantado a todos en la lucha por la titularidad y ha sobrevivido a una conmoción ante el Deportivo. Sólo un pero: el gol, que no llega. Eso le desespera: "Mi misión es marcar y no lo estoy haciendo. El 0-4 me dejó feliz pero debía haber hecho algún tanto. ¿Temer por el puesto? No miro a los que no juegan, sino a mí, que soy titular ahora mismo. No me obsesiono por ese tipo de cosas. Lo mío es trabajar durante la semana.

Juanito vuelve a su hábitat natural

Asegura Juanito que en Anoeta se sintió "cómodo" en el lateral, que fuera de casa es más sencillo jugar ahí porque no hay responsabilidades ofensivas y que seguiría en esa posición si el equipo lo necesita. Pero lo que quería el gaditano era volver al centro de la defensa. Y lo hará el domingo ante el Valencia. Allí tiene más opciones de que Sáez se fije en él y, sobre todo, de destacar. Es su hábitat natural: "No hay que mirar las bajas ni dónde jugaremos. Sólo pensar en ganar". Juanito no cree que le salvaran la cabeza a Víctor. Más bien, que recuperaron credibilidad. "Lo que ha cambiado ha sido el resultado porque ha habido partidos en los que lo hemos hecho mejor. No sé qué iba a hacer el Consejo con Víctor si perdíamos pero nosotros también nos jugábamos mucho".