Los niños del gueto viven ahora en un BMW 735

NBA | El Perfil

Los niños del gueto viven ahora en un BMW 735

Los niños del gueto viven ahora en un BMW 735

Melo Anthony y LeBron James aumentan el gran negocio de la NBA desde dos infancias de miseria.

Ibamos a ver a cómo LeBron aupaba a Cleveland, y en Denver nos hemos topado con Melo, Carmelo, el alter ego del niño gigante de Ohio. Si ha nacido una nueva rivalidad en la NBA, ésta no va a ser al estilo de la de Larry Bird y Magic Johnson. No: se trata de una pelea callejera de gueto elevada a la cumbre de la NBA. Es lo que vende, las camisetas que más se venden: junto con las del semidelincuente Iverson, por supuesto, y las del presunto delincuente Kobe Bryant.

James y Anthony tienen muchos puntos de coincidencia: nacieron en guetos tan profundos como Akron, Ohio, y Towson, Maryland. Sus madres tuvieron que trabajar como esclavas de las plantaciones de los tiempos modernos. Los padres desaparecieron o murieron cuando los chiquillos apenas se tenían en pie. Y así salieron: qué chiquillos. Como decía George Foreman, cuando aún no le había tumbado Muhammad Ali en la jungla de Kinshasa: "Les puedo garantizar que no estoy imbatido. En la calle 132 de Houston hay gente que me ha puesto patas arriba".

Tatuajes y BMW. El gueto une las vidas de James y Anthony en su rumbo a la NBA. Hay quien dice que la verdadera edad de James es tanto misterio como sus papeles de nacimiento. Su padre adoptivo sirve sentencia federal por fraude fiscal. Mary Anthony, la madre de Melo, limpiaba las letrinas en la Universidad de Baltimore, para mantener a sus cuatro arrapiezos. El padre, el portorriqueño Carmelo Iriarte, murió cuando Melo tenía... dos años.

LeBron, archipromocionado y número uno del draft 2003, se compró el famoso Humvee. Melo es el águila en cuyos lomos voló Syracuse para ganar el título universitario de 2003. Se fue a Denver con el número tres del draft, tras LeBron y Milicic y, también como LeBron, firmó un contrato bestial con Nike: 18 millones de dólares por seis años. Más de lo que le garantizan los Denver Nuggets... por jugar. Y se compró un BMW 735I, en el que va a entrenarse... más un collar de diamantes con sus iniciales.

Phil Knight, el brujo presidente de Nike, ha ido a los dos duelos directos James-Anthony, Cleveland-Denver: 2-0 para Carmelo, que abruma a LeBron en números y rendimiento. En el Pepsi Center de Denver ya no se encuentran entradas y los Nuggets asustan en la Midwest.¿Qué dicen los tatuajes de Anthony? Revelemos uno, el del biceps derecho: "Vive ahora y muere más tarde". La muerte estaba en el gueto de Towson.

James vuela, Melo es un águila en cuyas alas vuelan los Denver Nuggets... hasta el liderato de la Midwest Division, algo impensable en una franquicia.