El novato LeBron James volvió a demostrar en la última jornada que el futuro de la NBA es suyo, pero no precisamente con la camiseta de su actual equipo, los Cavaliers de Cleveland. Una vez más su gran actuación (27 puntos) se quedó sin la recompensa del triunfo, que sí encontró Jermaine O’Neal. El pívot de Indiana, autor de 24 puntos, 10 rebotes y seis asistencias, fue el artífice de la victoria de los Pacers (95-85).

O’Neal tuvo el apoyo de Ron Artest (16 puntos) y de los reservas Al Harrington (12 y 11 rebotes) y Anthony Johnson (12) para consolidar a su equipo en el primer lugar de la División Central.

Ningún triple. Los Cavaliers, que recientemente traspasaron a Ricky Davis a los Celtics de Boston, volvieron a naufragar en ataque. Aunque en esta ocasión mejoraron su porcentaje en tiros de campo, con un 50,7 por ciento de acierto, no lograron anotar ningún triple. Cleveland ya es el segundo peor equipo de la Liga, con un balance de seis victorias y 18 derrotas. Su tropiezo ante Indiana fue el noveno en los últimos 11 partidos disputados y el trigésimo cuarto consecutivo como visitante.