La rajada del suplente

La rajada del suplente

La profesionalidad de un futbolista debe abarcar las 24 horas del día. No solo basta con entrenar, jugar el domingo -si el entrenador lo considera oportuno- y acudir a los actos sociales que programe el club. También tiene que existir un compromiso con el colectivo que conforma el equipo, y sobre todo, respeto por los compañeros.

Viene este sermón a cuenta de las rajadas que han soltado Dani e Ismael, algo tan antiguo como el propio fútbol. Es lógico que quien no juega se mosquee y mal harían en no sentir así, porque podría confundirse con indolencia. Rebelarse contra la suplencia debe ser algo inherente a cualquier profesional del balompié. Pero una cosa es esa y otra muy distinta utilizar los medios de comunicación para mandar recaditos camuflados como advertencias al entrenador.

Dani tuvo una serie de partidos consecutivos en los que jugó como titular y la suerte del gol no le acompañó. Ninguno de su compañeros protestaron su titularidad. Hubo cambios y el equipo lleva una racha impresionante, por lo que parece evidente no hacer variaciones en el once. Cuando las cosa funcionan, es mejor no cambiar. Y por desgracia para el delantero trianero, este Betis sin él está carburando en los últimos tiempos. A entrenar, esperar una nueva ocasión y hacer goles cuando llegue, que esa es tu tarea.