¿Es verdad que han ofrecido un puesto a Jesús Manzano en el equipo Amore e Vita?
Sí es cierto. Hace años que yo lucho contra el doping y cuando hay un corredor que está arrepentido, independientemente de cuál sea el motivo por el que esté arrepentido, a mí no me interesa, para mí lo importante es que esté arrepentido y que diga qué es lo que sucede en el ciclismo, porque es el único modo de cambiar el deporte, no sólo el ciclismo. Y yo pienso que todo lo que ha dicho Manzano es seguramente cierto. Y yo no hablo por hablar. Creo que el grupo más antiguo que hay en el mundo del ciclismo es el Kelme. Pero yo tengo 53 años y hace ya veinte que formé mi primer equipo profesional. Y desde hace mucho tiempo vengo denunciando cosas sobre el doping. Y he pagado un alto precio por haber confesado tantas cosas sobre lo que sucedía incluso dentro de mi equipo. Lo he pagado, pero no me arrepiento porque yo lo hice buscando la salud de los corredores. Es difícil, porque es como combatir contra molinos de viento, pero ahora hemos llegado al punto de, si queremos, podemos cambiar. Y para cambiar necesitamos corredores que estén concienciados. Y a estos corredores, que van a tener problemas, no hay que abandonarlos, hay que ayudarlos.
¿Usted cree que todo lo que ha dicho Manzano es verdad, que hay muchos ciclistas que utilizan estos métodos?
Pienso que es cierto lo que ha dicho Manzano.
¿Cuánto tiempo hace que usted viene denunciando el dopaje en el ciclismo?
Yo vengo hablando de esto desde 1990, pero hasta 1997 lo sabía pero hacía como si no supiera y no veía. Pero desde el momento que descubrí cosas muy sucias que ocurrían en mi mismo equipo, cambié totalmente y creo que hoy muchos de mis corredores están limpios. Digo muchos, no todos. No podría poner la mano sobre el fuego, porque no es fácil controlarles.
Eso sobre sus corredores, pero ¿y el resto?
Del resto del mundo del ciclismo, siempre he dicho, no lo digo ahora, que muchos viven en un sistema que están obligados a hacer lo que se ha hecho siempre en los últimos veinte años. Todos, porque aquél que no lo hace no llega a la meta. Éste es el principal problema. Y esta situación necesita que se le plante cara en todo el mundo del deporte y ver cómo se puede resolver. Porque hemos llegado al punto que hay demasiadas muertes sospechosas de deportistas. El médico más importante de la Federación Italiana de Ciclismo, que se ocupa del doping, ha dicho que la mitad de los amateurs se dopan. Y le han preguntado: ¿Y los profesionales? Muchos más. No es algo que diga sólo yo, es algo que sabemos todos.
Y entonces, ¿está dispuesto a reclutar a Manzano para que compita en su equipo?
Cuando quiera venir, Manzano sólo tiene que telefonearme y que lo haga al día siguiente. Tenemos una gran villa donde viven todos mis corredores, puede venir a vivir aquí y le haré competir de inmediato. Le hacemos una preparación adecuada y podrá seguir practicando el ciclismo de un modo limpio. Si quiere seguir siendo corredor con nosotros tiene la solución. Por mi escuadra han pasado Mario Cipollini, Michele Bartoli, Rolf Sorensen, Pierino Gavazzi, Gian Battista Baronchelli o Andrea Tafi. Manzano puede venir enseguida y estar en la presentación del equipo que hago el miércoles próximo en El Vaticano, con la presencia incluso del Papa. Son ya dieciséis años consecutivos que vamos a recibir la bendición del Papa, porque Amore e Vita está muy próximo a El Vaticano. Le espero para que me diga que sí. Yo le hice esta misma invitación a Virenque cuando todos le habían abandonado por sus problemas. Yo fui el primero en abrirle la puerta y poco después hubo varios equipos que se lo ofrecieron y él eligió el Polti porque con ellos podía correr el Tour y con nosotros no. Y luego él me llamo para darme las gracias, porque fui el único que desbloqueó su situación. Todos le había dejado solo porque había confesado que se había dopado. De igual modo puede renacer Jesús Manzano, sólo tiene 25 años.
