Hakobian, tercero, ya acabó su Liga

Es indiscutible que la Bota de Oro ha estado protagonizada algún que otro año por futbolistas menores que se cuelan en esta clasificación al amparo de la escasa competitividad de las ligas de los países donde juegan. Es el caso del armenio Ara Hakobian, que ha vivido en lo alto de la clasificación de la Bota de Oro hasta que jugadores como Ronaldo han enfilado la recta final de la temporada y han podido alcanzar al armenio. Hakobian, que consiguió marcar 45 goles con el Banants, es ahora mismo tercero en esta clasificación de la Bota de Oro por detrás de los brasileños Ronie y Ailton. Esos 45 tantos le han valido idéntico número de puntos, ya que el coeficiente que se aplica a la Liga armenia es el menor de todos: un punto por cada gol, la mitad que la española, la alemana o la inglesa, que otorga dos puntos por cada tanto logrado. Como el campeonato armenio concluyó a finales del mes de noviembre, es imposible que Hakobian consiga coronarse como el mejor goleador europeo. A pesar de sus goles, el Banants quedó tercero en su campeonato.

Idéntico caso es el del estonio Henning Hamre, hasta hace pocas semanas segundo en esta lista de ilustres goleadores. Hamre, que juega en el Flora Tallin, consiguió hasta la conclusión de su Liga (acaba cuando empieza el crudo invierno que azota estas tierras del Este) 39 goles, algo impensable en otras competiciones y que le valieron los 39 puntos que le colocan séptimo en la clasificación de la Bota de Oro.

Otro de los jugadores que estaban en el top ten de los grandes goleadores europeos fue el letón Dobrecovs, que llegó a ser tercero merced a los 36 tantos que marcó con su equipo, el Metalurgs. Dobrecovs ya no está ni entre los diez primeros de la tabla.