"Con el doping, en 20 años aparecerá otra enfermedad"

Entrevista Adriano Lombardi

"Con el doping, en 20 años aparecerá otra enfermedad"

"Con el doping, en 20 años aparecerá otra enfermedad"

Adriano Lombardi sigue vivo, pero no sabe por cuánto tiempo, Padece el Mal de Gehrig, la esclerosis lateral amitrófica (ELA) que viene a ser la peste del calcio. La pandemia del fútbol italiano que se ha llevado ya por delante la vida de 32 ex jugadores, según confirmó en la entrevista con AS el fiscal jefe de Turín, Raffaele Guariniello. Lombardi, de 58 años, no cierra los ojos: "Sé lo que tengo y lo que me espera".

¿Cuándo comenzó a sentir los primeros síntomas?

A principios del 2001, en la trayectoria final de mi carrera como entrenador y después de 20 años dedicado al fútbol, primero como jugador y luego como técnico.

¿Cómo se manifestó esta terrible enfermedad?

Aparece de golpe y se desarrolla poco a poco, pero no tiene piedad. Un día de aquel año perdí fuerza en una mano, luego en el brazo... luego la otra mano, el otro brazo. Más tarde las piernas, la una y la otra... Hoy en día no puedo sujetar el teléfono, ni siquiera el periódico. Menos mal que descubrieron internet. La red me mantiene pegado al mundo real y me confirma que los avances no sólo se producen para cosas malas...

¿Ha asumido que le afecta un mal incurable?

Bueno, lo sé. Pero no quiero asumirlo. No aceptarlo es condición indispensable para seguir viviendo. Dicho esto tengo bastante claro cuál va a ser mi final.

Usted ha reconocido ante el fiscal jefe de Turín Guariniello que durante su etapa como jugador tomó sustancias no consentidas ¿en qué medida cree que esto ha podido influir en su enfermedad?

Bueno, que eran sustancias no recomendables me enteré luego, al cabo de algunos años. En mi etapa como jugador era una práctica habitual tomar Cortex. Este medicamento nos ayudaba a recuperarnos antes y mejor, y retrasaba la aparición del cansancio. Yo me niego a hablar de drogas, pero no puedo dejar de reconocer que la farmacia funciona en el calcio desde hace muchos años. Al menos yo la conocí cuando empecé a jugar a un cierto nivel. Y no era el primero en tener ese conocimiento. (El Cortex es un extracto de corteza suprarrenal de origen animal. Es, según ha explicado Guariniello "una de las primeras formas de doping, el origen del mal". En las declaraciones de los ex futbolistas afectados, muchos ya fallecidos, ante el fiscal turinés aparece el Cortex con frecuencia, como también otros medicamentos: Micorem, Voltarem, Esafosfina, Neoton... son los precursores del vademécum descubierto por el ciclista Jesús Manzano en estas mismas páginas. Lombardi pierde la voz por un momento, no en vano el ELA es un mal letal que causa la necrosis progresiva de las neuronas de la médula espinal, con la posterior atrofia muscular de las extremidades, degeneración hasta la inmovilidad total y el bloqueo del habla y finalmente de la respiración, lo que acarrea la muerte).

¿Puede afirmar que el consumo de Cortex era una práctica extendida entre los jugadores de su época?

Era una práctica habitual y consentida por todos los implicados en el calcio de ese tiempo.

¿Por qué cree que no se ha conseguido erradicar el doping? Hay razones sobradas...

Hay muchas, y cada uno tiene la suya. Yo tengo claro que la fundamental es el dinero. El dinero lo mueve todo. Un chaval que empieza en los infantiles, que va subiendo escalones y que, tras mucho esfuerzo, alcanza un equipo profesional sólo ve que ha conseguido despejar su futuro de una manera brillante. El suyo, el de sus padres y hermanos, el de sus primos y demás familia... Eso es lo único que ves en ese momento de tu vida. Y si viene alguien y te dice lo contrario no le haces ni caso. No quieres escuchar ni mirar atrás. Sólo oyes a quien te dice lo que quieres oír. De ése sí te fías. Te gusta fiarte de él.

¿Podría usted afirmar que el Cortex es la razón fundamental de su enfermedad?

Eso no lo saben ni los médicos. Ahora, le digo que bien no me ha hecho. Hasta ahora van 32 muertos y no quiero ser pesimista pero...

Vaya, que le encuentra relación.

Al principio no lo pensé, pero cuando empezaron a morir, uno tras otro, me puse a temblar. Creía que mi etapa como jugador, con todo lo que pasó, no tenía que ver con mi enfermedad, que el ELA era consecuencia de la mala suerte, sólo de eso. Luego, cuando el fiscal Guariniello ha demostrado que la incidencia de esta terrible enfermedad es mayor en el fútbol que en otras actividades de la vida y que, además, se ciñe a una época concreta, he comprendido, de golpe, muchas cosas que me han pasado.

En su momento se jugaba otro fútbol. Todo era más lento, quizá más humano. ¿Qué piensa ahora cuando ve la velocidad y la intensidad a la que se juega. No teme por la salud de los actuales futbolistas?

Que todo eso no hay cuerpo que lo aguante, tal y como nos parió nuestra madre.

Pero los futbolistas parece que aguantan todo lo que les echan.

Le voy a ser sincero: cuando veo a los jugadores de elite de hoy en día que disputan con sus equipos 60 o 70 partidos a esa velocidad, con viajes, idas y venidas, y que luego se van con la selección y más de lo mismo, pues la verdad es que pienso que toman algo raro. En caso contrario no se cómo pueden resistir. Es mi impresión personal, tras lo que me ha pasado, pero no tengo pruebas.

¿A pesar de todo, le sigue gustando el fútbol?

Me apasiona. Ha sido mi vida y eso no lo puedo olvidar.

¿Y qué se puede hacer, desde distintos ámbitos, para evitar esta extendida lacra del dopaje?

Investigar, controlar, castigar y erradicar. Eso o esperar a que pasen veinte años para comprobar si aparece una nueva enfermedad a la que dé nombre el primero de los muertos que se lleve por delante. Si no se hace nada con el doping estoy seguro que aparecerá otro mal.

¿Y cuando ve a un ciclista subir tres puertos y recorrer 200 kilómetros en un día?

Peor me lo pone. Eso, al ritmo que ellos llevan actualmente, no es humano. Sólo digo que no es humano. Y a partir de ahí se pueden entender muchas cosas.

¿Qué consejo le daría a los jóvenes jugadores para que salgan del mal camino del doping y aprendan de su experiencia?

Que corran menos y que vivan más. Eso es lo importante.