Aldo Agroppi nació el 14 de marzo de 1944 en Piombino, Livorno. Jugó en el Torino entre 1967 y 1975, y luego, también en la Serie A, en el Perugia. Este mediocampista fuerte y robusto tiene sobre sus espaldas una trayectoria de prestigio, con 249 partidos disputados en la máxima categoría del fútbol italiano. Su tesón y constancia le llevaron a vestiren cinco oportunidades la camiseta de la selección absoluta de su país. Era un todoterreno, un jugador de mucha fuerza a quien todos conocían como ‘El Corazón del Toro’. Precisamente por esas grandes facultades físicas, quien mejor que él para hablar sobre la resistencia del cuerpo humano y los límites de éste. "En mi época nos daban Micorem y Cortex con mucha frecuencia, sobre todo cuando llegaban los periodos de mucho calor y acumulábamos veinte o veinticinco partidos. Cuando llegaba el cansancio aparecía la cortezza suprarrenal. Por eso ahora me causa incredulidad que los jugadores de los grandes equipos disputen setenta partidos". Agroppi, que se declara un "enamorado" del fútbol, jugó su último partido ofi cial en 1977. "Enganchado" a este deporte, siguió ligado a él como entrenador, llegando a dirigir a la Fiorentina. En su palmarés, como jugador, sobresalen dos títulos de la Copa de Italia, en 1968 y en 1971, ambos en las fi las del Torino. "Ni siquiera aquellos recuerdos tan maravillosos compensan lo que ha sucedido años más tarde. Ver a tantos y a tantos ex compañeros caer enfermos, morir, es una experiencia muy amarga de la que jamás me recuperaré. Cambiaría ahora mismo todas las cosas buenas que me dio el fútbol porque ellos regresaran a la vida o no se fueran".