El presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Max Mosley, acordó ayer con los jefes de los diez equipos de la Fórmula 1 y con Berni Ecclestone, propietario del campeonato, una revolución en el circuito que puede adelantarse a 2006 en vez de a 2008, fecha que se contemplaba hasta ahora. En Mónaco, se pactaron modificaciones como la introducción de un motor nuevo con menos potencia y cilindrada, el uso obligatorio de una marca de neumáticos y la reducción de ayudas electrónicas. Los cambios (en detalle a la izquierda) harán, en palabras de de Mosley, "que la Fórmula 1 resulte más interesante. Las carreras serán más reñidas y veremos más adelantamientos. El objetivo es que la competición se iguale y el espectáculo sea más atractivo".

La introducción del nuevo motor, quizá el punto más peliagudo porque puede estancar la carrera tecnológica emprendida por las marcas, puede ser ya una realidad en 2006 y será discutida con los fabricantes de motores este fin de semana en Montmeló. "Los fabricantes van a hacer diferentes propuestas en este sentido para reducir en un 50% los costes actuales", relató el británico, quien con esta reducción del gasto cree que se animarán más equipos a presentar sus coches en la parrilla para pasar de los 20 monoplazas actuales a 24. Uno de los más concienciados en adoptar los cambios fue Flavio Briatore, el jefe de Fernando Alonso, que insistió en la reunión "en adoptar las modificaciones en 2006 y no en 2008" para mitigar los costes. De hecho, habrá una única mecánica para cada dos grandes premios y no para cada uno como ahora.

En cuanto a los neumáticos, se acabará la rivalidad entre Bridgestone y Michelin porque los monoplazas serán abastecidos por una sola compañía. "Invitaremos a todos los fabricantes a que presenten sus propuestas y elegiremos a la mejor", anunció Mosley, quien ve viable que dentro de dos años ya se produzca esta circunstancia. Dunlop, Pirelli, Firestone y Continental podrían entrar también en la puja.

El malestar de las escuderías por el sistema de calificación introducido esta temporada ha calado en la FIA, que anunció que antes de acabar este campeonato podría haber ya cambios en la línea de recuperar el modelo del año anterior. El 30 de junio, el Consejo Mundial de la FIA tendrá que refrendar los cambios.