La del 19 de mayo, en el estadio Nya Ullevi de Gotemburgo, será la sexta final de la Copa de la UEFA que tendrá representación española, en este caso el Valencia. Hasta la fecha, Athletic de Bilbao, Real Madrid (en dos ocasiones), Espanyol y Alavés ya se jugaron a cara o cruz el trofeo continental; sólo los blancos consiguieron alzar la Copa, en las temporadas 84-85 y 85-86, con el Videoton y el Colonia como víctimas.
Es hora de devolver el sabor español a un torneo heredero de la Copa de Ferias, donde nuestro fútbol sumó seis títulos en 13 ediciones (nadie tiene tantos triunfos). Fue nuestra Copa, la de un dominio sólo discutido por el fútbol inglés. La de Ferias empezó como un trofeo por invitación y murió en 1971. Entonces nació la Copa de la UEFA, haciéndose eco del poder anglo-alemán del fútbol de aquellos años. Tottenham (71-72), Liverpool (72-73 y 75-76), Borussia Mönchengladbach (74-75 y 78-79) o Eintracht (79-80) tejían un coto cerrado que el fútbol mediterráneo no se atrevía a pisar. La luz para Italia llegó con los 80 y desde entonces, sus clubes suman nueve títulos, firmando además seis subcampeonatos.
Tomada la medida. El Real Madrid salvó el final de la era De Carlos con la primera Copa de la UEFA del palmarés español, aunque acabara levantándola Ramón Mendoza porque días antes de la final se proclamó vencedor de las elecciones a la presidencia blanca. En la siguiente, repetiría. El chasco más grande para el fútbol español fue la final del 88, cuando el Espanyol de Javier Clemente ganó en Sarriá por 3-0 al Leverkusen y perdió por idéntico resultado en Alemania. Los penaltis fueron su tumba y la imagen de Lauridsen como suplente, inolvidable. El 19 de mayo, el sueño es del Valencia, al que lo francés se le da muy bien, ya que ha ganado sus cuatro partidos de Champions ante galos (Girondins y Lyon) y sus cuatro eliminatorias en Recopa (dos, Nantes y Mónaco) y UEFA (dos, Nantes y Girondins). Toquemos madera. ¡Amunt Valencia!
El Villarreal no igualó la gesta del Girondins
La clasificación del Valencia puso fin al sueño europeo del Villarreal, que pretendía convertirse en el segundo equipo llegado de la Intertoto capaz de alcanzar la final de la Copa de la UEFA. Hasta la fecha, sólo el Girondins de Burdeos de Zinedine Zidane lo consiguió en la temporada 95-96, en la que los franceses doblaron finalmente la rodilla ante el poderío del Bayern Múnich, liderado entonces por Lothar Matthäus. Pese a ello, la temporada europea del Villarreal ha sido brillante, sobre todo teniendo en cuenta que se trataba de su bautismo en el fútbol continental. Una campaña que recuerda a la del Alavés en la 00-01, cuando llegó a la final ante el Liverpool.
