Portugal baja; Francia es favorita

Portugal baja; Francia es favorita

Sólo queda un ensayo más, a partir de ahí todo será fuego real, Eurocopa pura y dura. El torneo está a la vuelta de la esquina (12 de junio) y, por lo visto últimamente, a algunos les pilla el toro. El ejemplo más claro, Portugal. El proyecto Scolari se queda por el momento en eso, en sólo un proyecto, un experimento con gaseosa que se disipa en la estadística: desde octubre de 2002 no gana a ninguna selección (siete duelos) de las que participarán en la Eurocopa. "Queremos suceder a Francia en el palmarés", dijo Felipao al aterrizar en Portugal. Deberá trabajar contrarreloj para relevar a Francia, hoy día en sus antípodas. Al aficionado al fútbol le gusta el fútbol, obvio, y por eso al aficionado al fútbol le gusta Francia. Desde el inolvidable Mundial-82, con Platini, Giresse y Tigana aún jugando en nuestra memoria, Francia suena a buen fútbol. Los bleus sumaban 14 victorias seguidas hasta que empataron hace un mes con Holanda (0-0). Al elogiarles se nos vienen a la cabeza Zidane, Pires o Henry, pero ojo, Francia también tiene veneno atrás, como el escorpión. Baste un dato: lleva 860 minutos sin encajar un gol.

Aveinte días de la Euro, Francia huele a favorita. ¿Y el resto? Holanda afinó ante Grecia (rival nuestro) la puntería de su enorme bazuka (Makaay, Van Hooijdonk, Van Nistelrooy, Kluivert...). Italia confirmó ante España que llega como siempre, con el runrún y las quejas, pero también con la solvencia que ofrecen Vieri o Cassano como en su día hicieran Rossi o Schillacci. Alemania, sin Ballack, naufragó ante Rumanía (5-1). Kahn habló de masacre, pero de él, como de todas las alemanias que el fútbol ha dado, no me fío un pelo: no hay que darles ni agua, que luego te la piden con gas. Inglaterra (Beckham&Owen) flojea y Chequia sigue deshinchando (en un mes ha perdido con Eire, 2-1, y Japón, 0-1) el globo que tan alto ha subido gracias a talentos como el de Nedved o Rosicky. ¿Y España? Hablamos de rivales y nosotros no podemos ser nuestro rival. ¿O sí? Quizá, pero eso daría para otros yo digos. Para unos cuantos.