Para el secretario de Estado para el Deporte, ¿estamos ante un tema deportivo o sólo político?

Hay tres planos, el político, el jurídico y el deportivo. En cuanto a lo político son aspiraciones legítimas. En lo jurídico, las federaciones son de ámbito privado, pero la Ley del Deporte dice que el representante en una competición internacional debe ser España, por lo que una autonomía no puede participar. En lo deportivo, es fundamental respetar que los ciudadanos se identifiquen con una bandera.

¿En qué podría ceder el Gobierno para llegar a un acuerdo?

Si nos planteamos quién cede y quién no, planteamos mal el tema. Hablamos de deporte. Hay muchas cosas que nos unen, pero no estamos de acuerdo en su representación en competiciones. No tendría empacho en que pudiesen participar, por ejemplo, en un Campeonato de Europa de las regiones.

¿En una hipotética negociación se podrían contemplar reformas legislativas?

La Ley del Deporte no está sobre la mesa. Hay que cumplir las leyes y no puede darse un Cataluña-España, como no se puede dar un Gales-Reino Unido, sino sólo un Gales-Inglaterra. Es de sentido común y de sentido jurídico. Una parte del Estado español no puede enfrentarse contra el todo.

El martes se entrevistó usted con su homólogo en la Generalitat, Rafel Niubò, y ahora Cataluña se replantea si va al Mundial de hockey en línea. ¿Casualidad?

No ha tenido nada que ver. Sólo una coincidencia de fechas. Nosotros debemos hablar con las las federaciones correspondientes. Y nuestro interlocutor en este tema es la Española de Patinaje, que desde el mes de abril, cuando se aprobó la inclusión (pendiente de refrendo) de la Catalana en la Internacional ha venido trabajando y se ha inscrito en el Mundial. Ahora Cataluña no tiene decidido si se presenta o no. Si no se presenta, se abrirán más caminos de trabajo y de armonía. El presidente de la Internacional, además, les hizo saber que había una serie de países que no querían competir contra Cataluña.

¿Qué le parece la carta de Gómez-Angulo que ha hecho pública Niubò?

Lo de antes es distinto a lo de ahora. Queremos dialogar y llevar a un sitio razonable este asunto.