Iban Mayo reventó ayer y Haimar Zubeldia se retiró ayer

Los alrededor de 85.000 vascos que se han desplazado estos dos días a los Pirineos esperaban una exhibición del Euskaltel, pero se han encontrado precisamente con lo contrario, con una inesperada hecatombe. Haimar Zubeldia, quinto clasificado en el Tour del año pasado, se retiró con problemas en una rodilla en el kilçómetro 17. Iban Mayo, sexto entonces y vencedor en Alpe dHuez, sufrió un impresionante hundimiento y llegó a la meta a 37:40 minutos del vencedor.

Pero al menos cruzó la meta, porque el vizcaíno tuvo un amago de abandono y llegó a poner los pies a tierra. En ese momento sentía el cuerpo duro, las piernas débiles, no tenía capacidad de sufrimiento... He sentido un bajón terrible y no podía seguir. Hay veces que te apetece dejarlo todo. Al final no me he retirado gracias a mis compañeros, que me han dado muchos ánimos y me han convencido para continuar. También he pensado en los numerosos aficionados vascos que se habían desplazado hasta aquí, explicó un derrumbado Mayo.

Iban no encuentra una explicación a su crisis: No sé lo que me pasa. No tengo problemas físicos, ni secuelas de las caídas de la primera semana. Sencillamente no marcho bien. Voy a seguir en el Tour, pero mientras que siga así no me puedo marcar ningún objetivo concreto.

Muchos controles.

La tristeza también inundaba el rostro de Haimar Zubeldia, porque incluso tuvo que pasar control antidopaje después de retirarse. El viernes lo había hecho Mayo. En el Euskaltel siguen pensando que sufren una persecución en Francia por culpa del caso Manzano. Zubeldia pidió el viernes someterse a una infiltración en su maltrecha rodilla, pero el médico del Tour, Gerard Porte, no autorizó el producto, aconsejado por el traumatólogo Mikel Sánchez, por llevar cortisona.