Medalla, de plata y de mujer

Medalla, de plata y de mujer

Suele ocurrir que cada cuatro años la primera medalla llegue de un sitio al que nadie presta mucha atención. Esta vez el metal, plata por mas señas, apareció en el campo de tiro y puso en todas la televisiones el rostro de una desconocida para las masas. María Quintanal acertó a destrozar 84 de 100 platos y abrió el medallero para la expedición olímpica. Desconocida, sí, pero ella se lleva la gloria del debut, ésa a la que no pudieron acceder ninguno de los ciclistas, favoritos y hundidos.

Es significativo y gratificante también que la primera medalla se la haya colgado una mujer. Estaban estos Juegos de Atenas orientados a certificar el gran y sano progreso del deporte femenino en España. Triunfó Quintanal –que puede hacer doblete en doble trap-, pero el día no resultó excesivamente bueno para las féminas. Nina, que también ha contribuido estos años a este auge, sólo pudo ser quinta, pero peleó hasta el final en la que fue su despedida de los Juegos Olímpicos.

Sí cumplieron las chicas del basket, que derrotaron a China con una espectacular Amaya Valdemoro, pero el tenis resultó decepcionante. Debutaron Conchita, Magüi, María Antonia Sánchez y Anabel Medina. Las cuatro a la calle sin contemplaciones con lo que la medalla con raqueta queda en el buen hacer de la pareja Conchita-Vivi, que sí pasaron de ronda. También se fue triste Isabel Fernández, que se marchó sin bronce en judo en el último momento. En cualquier caso, a ella le queda el orgullo de haber abanderado la mayor expedición femenina española de la historia. Y a María Quintanal el de haber abierto el medallero.