El voley playa español estrenará su palmarés en los Juegos Olímpicos de Atenas después de que el dúo compuesto por Javier Bosma y Pablo Herrera se impusiera en semifinales a los australianos Julien Prosser y Mark Williams por un doble 21-18.

Bosma y Herrera añaden una nueva presea a la delegación española, la décima en estos Juegos, y ahora tan sólo les resta 'colorear' la misma con el oro o la plata en la final del miércoles donde sus rivales serán los brasileños Santos Ricardo y Emanuel Rego, que vencieron a Stefan Kobel y Patrick Heuscher, de Suiza.

El dúo español lejos de los nervios mostrados en el encuentro de ayer, en el paso decisivo de entrar en la lucha por las medallas, ante los canadienses Child y Heese, frente a los que levantaron una bola de partido, recuperaron la serenidad y tranquilidad que les mantiene invicto durante estos Juegos.

Tan sólo necesitaron en esta ocasión 45 minutos Bosma y Herrera para abrir su camino hacia la final, en un partido que dominaron en todo instante ante una pareja de menor ránking que la española, pero que se había convertido en otra de la revelación de la competición.

Aunque la pareja española no dejaron lugar a las fisuras. Herrera recuperó la solidez defensiva y en el bloqueo, mientras que Bosma, en sus terceros Juegos, volvía a poner en el escaparate toda su experiencia en la colocación.

Bosma y Herrera llevaron la iniciativa del encuentro en todo instante. Tan sólo los australianos lograron tomar una mínima renta en los primeros compases del encuentro, pero mediado el primer set cobraron un 'break' de distancia, que ya mantuvieron hasta un final de manga en donde incrementaron su renta.

El golpe psicológico lo acusaron los australianos en el segundo set donde todo resultó más sencillo para Herrera y Bosma, que adquieron una renta de seis puntos, que sólo los nervios del tramo final consiguieron disminuir.