Es una de las grandes promesas del motociclismo español. Aleix Espargaró era hasta el pasado domingo el líder del Campeonato de España de Velocidad (CEV) y ahora es tercero, aún con opciones de convertirse en el próximo campeón nacional de la categoría. "El próximo año me gustaría ir al Mundial, pero es complicado. No hay duda de que si gano el Campeonato de España lo tendré más fácil, pero la verdad es que los españoles lo tenemos más difícil para disponer de una plaza en el Mundial", dice el piloto.

Espargaró es consciente de la terrible competencia que existe entre los pilotos de nuestro país para optar a una plaza mundialista, pero también sabe que los nuestros tienen que enfrentarse contra la supuesta internacionalización del certamen, lo que choca con la presencia de tantos pilotos españoles: "Somos muchos para pocas plazas, parece que están limitadas y será muy complicado llegar". Lo que está claro es que tanto Espargaró como el murciano Manuel Hernández, que ocupa el segundo puesto en la clasificación del campeonato, merecen un sitio en el próximo Mundial de la categoría. Ahora falta que se tengan en cuenta los méritos deportivos.