España se proclama campeona del mundo tras arrollar a Croacia

Balonmano - Mundial 2005 | España 40 - Croacia 34

España se proclama campeona del mundo tras arrollar a Croacia

España se proclama campeona del mundo tras arrollar a Croacia

El equipo de Juan Carlos Pastor bordó el balonmano para acabar con la máxima favorita para hacerse con el título.

La selección española de balonmano se ha proclamado por primera vez campeona del mundo tras arrollar en la final del de Túnez 2005 a Croacia por 40-34. España llegó al descanso con ocho goles de ventaja (21-13) tras una primera mitad en la que fue totalmente superior a su rival.

La selección española entró por la puerta grande en la élite del balonmano mundial tras proclamarse Campeona del Mundo de manera más que brillante en su primera final y frente a los actuales campeones mundiales y olímpicos, que terminaron perdiendo por un contundente 40-34.

Ni que fuera su primera final, ni que en los últimos siete enfrentamientos los croatas hubiesen vencido, la última en la fase anterior, ni que estos tuviesen mayoría de afición en las gradas, nada fue suficiente para que los de Juan Carlos Pastor salieran serios en ataque y en defensa, sabiendo cual era su papel en la cancha.

En la primera mitad, España manejó todas las facetas del juego con maestría sin que Croacia supiera que hacer. El portero balcánico, Vlado Sola no estaba acertado mientras Hombrados paraba todo. Lackovic no encontraba puerta y 'Juanín' García, en un gran duelo con Dzomba, desesperaba a los porteros rivales.

Desquiciados

Al descanso, todas estas circunstancias dejaban el marcador 21-13 para el combinado nacional y las ilusiones intactas. Los primeros 30 minutos habían sido equilibrados tan sólo en su primer tercio (6-6). A partir de ahí, creció Hombrados, el contragolpe apareció y España comenzó a romper el choque (14-8, min. 20) hasta dejar todo casi sentenciado al descanso (21-13).

Tras éste, las cosas mantuvieron su curso y Croacia terminó por desquiciarse mientras los jugadores de España arrollaban a los campeones del mundo y olímpicos sin dar ninguna muestra de debilidad. La impotencia se adueñó de los balcánicos, que vieron como 'Juanín' García (11 goles) se convertía, minuto tras minuto, en el mejor del partido y como la selección de Juan Carlos Pastor les arrebataba la corona mundial.