El dopaje sigue de permanente actualidad, por desgracia. Una de las últimas noticias es la negativa por parte de la mayoría de los mítines internacionales europeos a invitar a los estadounidenses Marion Jones y Tim Montgomery. ¿Qué opina al respecto?

Me parece bien que los organizadores tomen medidas contra los que han dado positivo, aunque estén recurriendo la sanción, pero Marion Jones y Tim Montgomery no han sido cazados en ningún control... Hay que buscar soluciones para casos así, pero reconozco que es complicado. Este es un problema que nos incumbe a todos y hay que resolverlo lo mejor posible.

Como usted dice, Tim Montgomery no ha dado nunca positivo, y eso que ha pasado muchos controles, pero es muy posible que sea sancionado el mes próximo, por sus sospechosas relaciones con los laboratorios Balco. ¿Estaría usted de acuerdo con ese castigo?

Es que sancionar a alguien sin que haya dado nunca positivo... Al que pillan, que lo pague con todas las consecuencias, pero en el caso de Montgomery, sancionarle sin haberle pillado es como tirarse a una piscina sin agua.

En Italia han condenado a siete meses de cárcel a Pep Guardiola por dar positivo con nandrolona, aunque no cumplirá el castigo al no tener antecedentes penales. ¿Qué le parece?

En gran parte ha sido culpa suya, por acudir a la justicia ordinaria. Me parece fuerte que te condenen a la cárcel por dar positivo con nandrolona, pero en buena medida se lo ha buscado el propio Guardiola.

¿Qué tipo de castigo implantaría en los casos de dopaje demostrado?

Siempre el máximo. Y, sobre todo, la desposesión de todas las marcas del atleta, pero no sólo de las que haya hecho después de haber sido pillado, sino de las anteriores. Desposesión de marcas y de récords. Luego, a los dopados, cuando cumplan el castigo, se les da una segunda oportunidad, pero sin sus plusmarcas anteriores. Y también implantaría yo un fuerte castigo económico, para que sepan que se paga caro hacer trampas. Sobre todo hay que enviar un mensaje a los atletas jóvenes en el sentido de que si te dopas te va a costar en todos los sentidos. Yo, como voy absolutamente limpio, no tengo ningún problema en reclamar sanciones más duras.

Usted se ha caracterizado por la crítica hacia Alberto García, plusmarquista español de 5.000 metros, que actualmente cumple sanción por haber dado positivo con EPO...

Se ha demostrado que estaba dopado, pero sus récords siguen ahí. Lo que no me gusta es que encima se hable de él como si fuera una víctima.

En algún momento la Federación Internacional (IAAF) se ha planteado anular récords históricos que se sabe que fueron conseguidos por atletas dopados, porque en no pocos casos ellos mismos lo han confesado. ¿Estaría usted a favor de esta medida?

Habría que quitar de las listas los récords de la antigua Alemania Oriental. Yo haría borrón y cuenta nueva con las plusmarcas mundiales. Partiría totalmente de cero.

En su día se especuló en la propia IAAF con iniciar la lista de plusmarcas en el año 2000, pero nos encontramos con que el sospechoso de dopaje número uno del mundo en estos momentos es Tim Montgomery, que batió el récord en 2002. Estaríamos ante la paradoja de anular unos récords y dejar vivos a otros también muy dudosos.

Sí, es complicado. De momento, yo anularía todos los récords que se ha demostrado que fueron conseguidos con ayuda del dopaje, como los que le digo de la RDA, donde está totalmente demostrado que había una política en ese sentido.

Ya sé que la pregunta es difícil de contestar, pero, ¿qué porcentaje de atletas de élite dopados cree usted que puede haber?

Sí, es difícil dar porcentajes, pero me inclino por un 50 por ciento. Yo pensaba que el atletismo no estaba tan corrompido, pero cada vez soy más pesimista, porque salen muchos casos. Por otro lado, la lucha antidopaje está cambiando deprisa y estoy contento por la ampliación de los controles por sorpresa.

Este tipo de controles, ¿pueden ser la solución?

Son muy importantes para tratar de resolver el problema. Yo animaría a todos los atletas a no poner ningún tipo de pegas y prestarse siempre, como es su obligación, a realizar los controles fuera de competición. Otra de las soluciones sería hacer una cartilla sanitaria con analítica detallada de todos los deportistas de élite.

Hay quien dice que estos controles atentan contra la intimidad de la persona, porque se exige que el deportista esté siempre localizable. ¿Qué opina al respecto?

Yo creo que este tipo de controles es el más eficaz y vela por la salud del deporte. Hay que estar siempre a su favor. Nunca he tenido problemas de ningún tipo, porque, repito, yo voy completamente limpio.