En el cielo de París, Rafa Nadal es la torre más alta

Tenis | Roland Garros

En el cielo de París, Rafa Nadal es la torre más alta

En el cielo de París, Rafa Nadal es la torre más alta

Rafa Nadal se bate hoy a otro jugador local, el veterano Sebastian Grosjean. Mientras los franceses se agarran a una de sus últimas bazas, los españoles siguen pendientes de otros tres representantes: Carlos Moyá, David Ferrer y la mallorquina Llagostera. Cuatro españoles en octavos de final, con Rafa como gran favorito

Francia apenas despertaba, sin figurarse la puñalada que se iba a llevar por la tarde con la eliminación de su querida Mauresmo a manos de la serbia Ivanovic. Y a esa hora,la hora del desayuno, la torre humana de energía que el mundo conoce como Rafa Nadal y "L?Equipe" caricaturiza como un indio musculoso con malísima sombra, ya estaba en pie de guerra.

A esa hora, entre cafés calentitos y "croissants" esponjosos que iban y venían, cerca del Trocadero, Nadal ya ponía en fila a una cohorte de fotógrafos de medio mundo y plumillas españoles, con tanta soltura como si se moviera por el café "Es Cos", frente al Club de Tenis de Manacor: es allí donde Rafa se toma las tapitas con su tio Toni. Y ayer, en la cafetería Hom, en el barrio de Saint-Felicien, Rafael Nadal se exponía a los ojos de los que le van a exponer a la curiosidad mundial.

Fotos con la Torre Eiffel como fondo para las portadas. La fresca humildad explosiva de la mañana: "No me siento ninguna estrella y no será un drama si no gano Roland Garros. Nunca he jugado contra Grosjean, pero claro que tengo idea de lo que hace. Estoy muy contento de cómo va funcionando aquí mi golpe de derecha liftado". Vean si la verdad nos hace libres: "Nadal juega como si hubiera estado aquí antes", titula "The New York Times" a toda página. ¿Dónde es "aquí" para Nadal? ¿Roma, Montecarlo, Manacor, una cafetetería del Trocadero, o paseando con Moyá por las calles del viejo París...?

De esta escena hay testigos: unos periodistas argentinos de la ESPN llegaron a entrevistar a Rafa con una camiseta del Boca Juniors firmada por los jugadores. A Rafa le gustan los de Boca, pero también los de Estudiantes de La Plata, porque tiene un amigo tenista que es "pincharrata", Mónaco. Bueno, pues, con la camiseta "xeneize" de Boca al hombro ("se agradece, muchachos"), Rafa Nadal describió minuciosamente a los asombrados argentinos los últimos sistemas, tácticas y jugadores de Boca Juniors y Estudiantes.

Este bronceado arsenal de fuerza y coraje, cuya piel se camufla en el arenal ocre de Roland Garros como la de un navajo en el Valle de la Muerte, lidera hoy la penúltima carga de la Armada. Tres españoles juegan por meterse en cuartos de final. Se avisa bajada de temperaturas: bolas más pesadas. Sale primero Moyá, en la pista Lenglen, poco después del mediodía: contra Federer y bajo el recuerdo del castigo de Vicente. Moyá jamás ha ganado al número uno del mundo. Atacará el revés de Federer con golpes de derecha y bolas altas.

Deben estar acabando su ajedrez Moyá y Federer, tras la sobremesa, cuando Nadal empezará a negociar en la pista central Philippe Chatrier las veloces subidas a la red del marsellés Grosjean. 0-0 entre ellos, hasta hoy. Cuando se vaya Moyá, seguirán entrando españoles en la Lenglen: primero, Nuria Llagostera, bajo los golpes, el "sex appeal" y los gemidos de Maria Sharapova. Cierra jornada en esa misma pista David Ferrer, que luchará por destronar al Gato Gaudio, vigente campeón. Y ayer, cuando las luces ya brillaban sobre el Bosque de Bolonia, Francia perdía a "su chica", Mauresmo. Y los relojes de París marcaban la hora de Nadal.

Toni Nadal: "Sufro más como tío"

En la comparecencia parisina organizada por la ATP, Toni Nadal, tío y entrenador de Rafa, descubrió sus sentimientos: "Cuando Rafa está en la pista, yo sufro más como tío que como entrenador, porque primero está la persona, el chaval, mi sobrino, y luego viene el jugador. Ya me pasaba más o menos lo mismo con mi hermano Miguel Angel cuando jugaba el fútbol, aunque éste me hizo sufrir más en los últimos tiempos en el Mallorca". Toda la familia Nadal, los que están en París y los que quedaron en Palma, rezan por la permanencia en Primera División del club mallorquinista. Relata Toni Nadal: "Lo que yo le digo a Rafa cada vez que juega, está claro: si se pierde, no hay problema, chaval, tenemos un avión a las diez para dormir esta noche en casa y mañana podemos estar entrenando o dando una vuelta por Palma. La semana que viene o la otra, ya habrá otro torneo".