Incertidumbre hasta la última centésima de voto

Olimpismo | Madrid 2012

Incertidumbre hasta la última centésima de voto

Incertidumbre hasta la última centésima de voto

helios de la rubia

La clave es la tercera votación, tras caer Moscú y Nueva York. La guardia pretoriana de Madrid 2012 sigue diciendo que le salen las cuentas y que se puede vencer a Londres y París.

La clave es la tercera votación y a partir de ahí, que sea lo que quieran Dios y su papa olímpico, Juan Antonio Samaranch Torelló, el padre, el señor de los anillos, el presidente que nunca se retira, como el general Douglas MacArthur. "Todos los rivales de Madrid y España en este partido son países que tienen derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU", avisa el propio presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

En Singapur, entre calor húmedo, taxis-barcas y rascacielos, los españoles están convencidos de que Madrid y España van a ganar. "Gane quien gane, se va a pelear hasta la última centésima de segundo", afirma Jean Claude Killy, aquel esquiador que fue un ángel en las nieves de Grenoble 1968. Más que saber, vuela. Pero se le puede corregir. No se va a luchar hasta la última centésima de segundo, sino hasta la última centésima de voto. Para eso se han traído los franceses, que no las tienen todas consigo, al díscolo Príncipe Alberto de Mónaco: puede votar a París, porque representa a Mónaco. Ah, "La France".

Decíamos que la clave es la tercera votación. Todos admiten las bajas iniciales de Moscú y Nueva York. Pese a una mano de brillantina, Moscú no puede eliminar cierta caspa. Nueva York arrastra la polémica ciudadana del estadio del Hudson, más el recuerdo de las Torres Gemelas. Hillary Clinton y el gran Muhammad Ali quieren levantar eso. Si Ali fuera aquel Cassius Clay que deslumbró al mundo en los 60 y 70, pues tal sería que sí. Pero ya, sin Moscú y Nueva York, estamos en la tercera votación. ¿Quién puede arrastrar los segundos y terceros votos de rusos, estadounidenses y afectos? Este es el gran corte.

Los que pasen, jugarán la final hasta la última centésima, como un quinto set de final de Copa Davis: pues aquí tenemos a Santana. París ya no sabe a quién acudir. Londres reza a Beckham, pero Raúl le mete un gol hasta al mismo Blair. La guardia pretoriana de Madrid 2012 dice que le salen las cuentas. Si es así tras la tercera votación, entonces Dios puede salvar a la Reina: a la Reina Sofía y a Madrid 2012.