Marga Fullana se coronó ayer en Chies d'Alpago (Italia) como la nueva reina del cross country europeo. La mallorquina conquistó una merecida medalla de oro ante la campeona del mundo de la modalidad, Gunn-Rita Dahle, que fue segunda. La noruega afirmó que "Marga ha sido la primera mujer que me ha superado de una forma tan clara en una competición de este tipo". La última gran victoria de Fullana se produjo en el 2000, cuando se proclamó campeona mundial por segundo año consecutivo.

La prueba se disputó en un circuito habilitado en Lamosano, de 5,5 kilómetros, aunque antes se dio una vuelta inicial a un bucle de 2,9 km. Y el título casi se decide en esta vuelta inicial, en la que Marga Fullana y Rita Dahle se marcharon en solitario. Posteriormente, la española atacó varias veces a su compañera de viaje hasta que consiguió descolgarla. Poco a poco consolidó su ventaja respecto a la noruega y la diferencia final en la línea de meta subió a 1:31. Tercera y medalla de bronce fue la alemana Sabine Spitz, a 2:30 de Fullana.

La nueva campeona europea se mostró muy satisfecha con su carrera y reconoció que dedicaba esta victoria "a todas las personas que han apostado por mí. Ayer demostré que tengo la confianza necesaria para volver a lo más alto del podio". Por su parte, el seleccionador nacional, Mikel Zabala, confirmó las palabras de su pupila y aseguró que "todavía queda Marga Fullana para rato. Tiene la mejor edad para seguir dando guerra y lograr medallas como ésta".

La cruz de la jornada la protagonizaron los corredores de élite masculina. José Antonio Hermida y Carlos Coloma partían con opciones de medalla, pero la Selección quemó a sus hombres trabajando en favor de Hermida. El ciclista catalán no tuvo su día y el único español que terminó la prueba fue Iván Álvarez en el puesto 24.

Dejó la ruta porque no le daba dinero suficiente

Margarita Fullana nació en Sant Llorenç de's Cardassar (Mallorca) hace 33 años. Desde que era una niña se aficionó a montar en bicicleta, pero no imaginaba que su hobby le iba a reportar tantos éxitos nacionales e internacionales. Aunque estos triunfos se podían haber multiplicado de no ser porque Fullana es una persona muy sensible y especial.

Comenzó su carrera en el ciclismo en ruta en 1988, pero lo abandonó en 1995 "ya que no podía vivir de él". Se pasó al mountain bike ese mismo año. Los comienzos fueron muy duros y Marga asegura que su familia fue clave durante este tiempo. "Salí adelante gracias a su apoyo", afirma. Podemos ver una muestra de su complejo carácter en los JJ OO de Atenas. Primero, Fullana no quiso alojarse en la villa olímpica y luego se retiró de su prueba y se fue directa al hotel sin comunicárselo a nadie del equipo español. Uno de sus mayores logros se produjo en los Juegos anteriores, en Sydney. La mallorquina conquistó la medalla de bronce. Desde entonces ha vivido un bache personal y deportivo, del que parece que se recuperó ayer.