Ha llegado el día. Hoy entra en vigor la Ley Antidopaje.

Sí. Hoy entra en vigor la Ley de Protección de la Salud y la de Lucha contra el Dopaje, aunque aún queda trabajo como el desarrollo de los decretos. Hoy mismo espero que el Consejo de Ministros apruebe la creación de la Comisión de Control y Seguimiento de la Salud y el Dopaje, que sustituye a la Comisión Antidopaje con nuevos contenidos, como la aplicación de la tarjeta de salud del deportista.

Usted incide mucho en recalcar la palabra salud.

Sinceramente, sí. La lucha contra el dopaje es un objetivo, pero nos interesa más la salud del deportista. No existía una comisión de salud operativa.

¿Comienza una nueva era dentro del deporte español?

Sí. Se puede decir que la entrada en vigor es el comienzo de una nueva era, aunque en realidad es la culminación de un trabajo que ha durado un año y medio. Hasta hoy ya ha habido una labor que hemos hecho entre todos, desde los medios de comunicación al Gobierno, pasando por las organizaciones, el Parlamento... Durante este período ya hemos comprobado una disminución de casos positivos. De alguna forma, la filosofía de esta ley, basada en la tolerancia cero, ha tenido un efecto disuasorio antes de entrar en vigor.

La diferencia es que a partir de este viernes se comete un delito penal.

Eso es. Ya hay un delito tipificado por la Ley. Los establecimientos ya saben a lo que se atienen si comercian con sustancias dañinas. Igual que el entorno del deportista, porque el que induzca o suministre el doping puede acabar con penas de cárcel. Todo ello tiene el objetivo de defender al deportista.

Una ley para el deportista.

Habría que seguir recalcando eso, que no haya confusión. Ningún deportista irá a la cárcel por doparse. Ellos ya tienen bastante con las sanciones propias del deporte. La ley va contra el entorno, contra aquellos que se lucran con el doping. No puede ser que los deportistas sean siempre los paganos mientras otros se enriquecen a su costa.

¿Cómo ha influido la Operación Puerto en esta ley?

Yo creo que no ha tenido ningún efecto. La Operación Puerto ha sido una gran actuación de la Guardia Civil, pero surge cuando la ley ya estaba siendo tramitada en el Congreso.

Lo que sí es una pena es que la ley no hubiera estado ya en vigor para juzgar a los implicados en esta operación.

Es evidente que teníamos un cierto retraso respecto a otros países de nuestro entorno, pero esta ley y otras acciones ya nos ponen en la vanguardia. Una muestra de ello es que el próximo noviembre se celebrará en Madrid la tercera Conferencia Mundial Antidopaje, con una agenda muy importante con la revisión del actual Código, el doping genético... En mayo tengo que viajar a Montreal para un trabajo preparatorio.

¿Cuál ha sido la mayor dificultad durante la elaboración de la ley?

No ha sido un camino de rosas, pero yo prefiero quedarme con los buenos momentos, sobre todo con el acuerdo político y social. No es fácil modificar cuatro leyes que afectan a cuatro ministerios, pero al final ha salido adelante sin ningún voto en contra. Es cierto que al Colegio de Médicos no le gustó nada una primera redacción, pero hablamos con ellos y al final han quedado encantados. ¡Claro que ha habido problemas! Pero me quedó con el resultado final.

Ahora sólo falta que la Operación Puerto tenga también un final satisfactorio.

Sobre esto pocas cosas puedo decir. Sólo espero que la justicia siga su curso y que, dentro de sus plazos y de lo posible, vaya con rapidez para no perjudicar a los deportistas.