El golfista español Gonzalo Fernández-Castaño, reciente vencedor del Abierto de Italia, se mostró tremendamente satisfecho por el éxito logrado y aseguró que ganar un torneo con tanta tradición y tanta historia es "algo fantástico".
Fernández-Castaño, que dijo que la última bola la metió "con el corazón", se impuso en el segundo hoyo de desempate al austriaco Markus Brier tras un final un tanto dramático, aunque según el propio golfista mereció la pena el esfuerzo realizado. "Sacrifiqué los torneos de Asia por quedarme en Madrid dos meses entrenando, haciendo gimnasia y algunos retoques en el swing", explicó.
"Para algunos compañeros fue una sorpresa, perdí torneos muy buenos como el "Johnnie Walker" y alguna invitación para jugar en América y no lo entendían. Sin embargo, me alegro mucho de haber ganado en un momento tan complicado porque han sido dos semanas seguidas terribles de mal tiempo, España e Italia, parones, jugar y no jugar", sentenció.
Fernández-Castaño, que pensó que la reducción del torneo a 54 hoyos por la lluvia le perjudicaría, salió beneficiado merced a un "eagle" que le dejo el camino libre. "Salí cinco golpes por detrás del líder y después del hoyo nueve ya me sacaba siete. Pero hice 30 por los nueve segundos, con bola al agua en el hoyo 13, que tiene su mérito", matizó.
El madrileño, que afronta esta semana el torneo Valle Romano Open de Andalucía, no confió en sus opciones de victoria hasta bien avanzado el juego. "No pensé que podía ganar hasta después del hoyo 15 donde hice "eagle" y me puse con menos 15, y ahí le dije a mi caddy que si hacía un par de "birdies" y terminaba con menos 17 podría tener opción de ganar".
Fernández-Castaño llega, por tanto, con un nuevo triunfo al Open de Andalucía, el tercero en su tercer año como profesional (KLM Open de Holanda 2005, BMW Open de Asia 2006 y Open de Italia 2007) y señaló que le hace "mucha ilusión" poder jugar este torneo, sobre todo, después de esta semana, que ha sido "magnífica".
"Sabía que todo el trabajo de este invierno y la preparación física de dos meses iban a dar su resultado, aunque no tan pronto.
ltimamente no acompañaban los resultados, estaba jugando bien, pero no salían las cosas y me estaba empezando a crear ansiedad", concluyó el golfista madrileño, peculiar por tener patrocinada su bola de juego con el toro de Osborne.
