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Boxeo | La historia de un ídolo de masas con un final trágico

La tragedia de Urtain,a escena en doce asaltos

Urtain es parte de la historia de España. Sus combates paralizaban el país en la década de los 70. Era un héroe. Un final trágico, su suicidio en 1992, le concede rango de personaje de tragedia clásica griega. El teatro acaba de rescatarle.

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<b>EL 'OTRO' URTAIN. </b>El actor Roberto Álamo dará vida al personaje del boxeador vasco.
REPORTAJE GRÁFICO: ADRIÁN JULIÁN

El ring fue su escenario. Y al ring vuelve su personaje, su recuerdo y los misterios de su vida. Han pasado 16 años después de aquel fatídico 21 de julio de 1992 cuando Urtain, cuyo nombre real era José Manuel Ibar Aspiazu, decidió acabar con su vida lanzándose desde el décimo piso de su vivienda en el madrileño barrio de El Pilar, vencido por el olvido y acuciado por las deudas. Tenía 49 años.

Urtain, uno de los grandes símbolos de la España de los 60 y los 70, vuelve a escena, pero esta vez en el teatro Valle Inclán (Centro Dramático Nacional) de Madrid a partir del 25 de septiembre. El boxeador que paralizara España con sus combates y se proclamara campeón de Europa de los pesos pesados el 3 de abril de 1970 ha sido rescatado por el teatro. La compañía Animalario ha asumido el reto de representar la vida del púgil vasco en una obra totalmente impregnada de boxeo.

En directo.

De entrada, la obra se desarrolla exclusivamente en un ring y se divide en doce asaltos, los segundos que se calcula que tardó Urtain en caer desde el décimo piso al suelo. Los actores utilizan un lenguaje corporal impregnado de movimientos propios de este deporte. Hay chica que anuncia cada asalto y un maquillador de lujo, José Antonio Sánchez, con cinco premios Goya en su currículum, que se encargará de utilizar la esquina del ring para ir transformando el rostro de Urtain en cada momento de su vida. El espectador lo verá todo, incluidos los cambios de vestuario. Y estará ubicado, como en un combate de boxeo, alrededor del cuadrilátero. La mezcla perfecta entre el boxeo y el teatro es, uno de los grandes atractivos de la obra aunque, de las 71 peleas que disputó, sólo se representará una, en la que Urtain pierde ante Henry Cooper el 10 de noviembre de 1970 en Londres su cinturón de campeón de Europa. El punto de inflexión de su carrera. El principio del fin. Urtain no peleará contra nadie. Lo hará contra su propia sombra.

Pensado para el cine.

El guión que Juan Cavestany empezó a escribir en 2000 estuvo pensado en principio para el cine. "Todo lo que respecta a su vida y su carrera estaba desperdigado en las hemerotecas, videotecas y los recuerdos a menudo contradictorios de quienes le conocieron. Llegué a convertirme en un experto en el personaje. Lo sabía todo sobre él, pero el caso es que se había suicidado. Y suicidarse, ¿no es una forma de decir al mundo: 'no sabéis nada'? Fue entonces cuando cobró la idea de llevar el guión al teatro", explica Cavestany.

De ese último acto de Urtain es precisamente de donde arranca la obra, desde el momento en el que se lanza desde ese décimo piso, hasta su juventud en la localidad guipuzcoana de Cestona. Se trata, según Juan Cavestany, de una obra vista desde tres perspectivas, desde la experiencia del personaje, desde el plano documental de la España de esa época y desde el plano teatral, del deporte como metáfora de la pelea diaria del ser humano. "Ser actor es jugar a ser otra persona", explicaba hace unos días Roberto Álamo, el actor que encarnará a Urtain, a un niño en el gimnasio donde se entrena. ¿Interpretó el púgil vasco el papel que quiso o fue actor de su propia vida? El personaje de Urtain vuelve al ring y regresa al teatro de la vida.