Discreta actuación de los paralímpicos españoles

PARALIMPICOS | cuarta jornada

Discreta actuación de los paralímpicos españoles

Discreta actuación de los paralímpicos españoles

Tras la espectacular jornada de ayer, donde los españoles consiguieron diez medallas, las dos platas logradas hoy por los paralímpicos nacionales saben a poco.

Los deportistas paralímpicos españoles dieron hoy la de arena después de la espectacular jornada de ayer y tan sólo pudieron hacerse con dos platas de las 138 medallas que se pusieron en juego, un bagaje que sabe a poco por la cantidad de atletas que participaron en las finales.

Por cuarta jornada consecutiva España sacó tajada del Cubo de Agua, aunque en esta ocasión no fue más que la plata que conquistó la joven catalana Sarai Gascón en la final de 100 metros braza SB9 (mínima pérdida de parte de un miembro) al firmar un tiempo de 1:24.51.

"Estaba muy nerviosa al principio, pero con la plata estoy muy feliz", señaló a Efe Gascón. "Venía de ganar el oro en el Mundial de Durban (Sudáfrica) en esta prueba, pero ya me habían advertido de que los Juegos eran completamente diferentes. Me ha hecho mucha ilusión porque era muy difícil", añadió.

La medalla de Gascón, la decimotercera que se lleva España de las aguas de la piscina olímpica, es la primera que consigue en unas Paralimpiadas esta nadadora que nació sin la mano y el antebrazo izquierdos.

En las finales vespertinas de la jornada participaron otros seis nadadores, sin que ninguno de ellos pudiese subir al podio, como le sucedió al equipo de relevo del 4x100 estilo SM12, que finalizó quinto.

Javier Crespo acabó sexto la final de los 100 braza, Enrique Floriano y Albert Gleis finalizaron cuarto y séptimo, respectivamente, la final de los 200 estilo, en cuya versión femenina Ana García-Arcicollar se quedó a las puertas del podio, mientras que Carla Casals y Amaya Alonso finalizaron séptima y octava, respectivamente.

La otra alegría del día para el deporte español surgió de El Nido de Pájaro, el recinto más emblemático de Pekín, donde el joven atleta español de origen marroquí Abderraman Ait Khamouch, que llegó a España en una patera cuando era aún un adolescente, se colgó la plata en la prueba reina del medio fondo, los 1.500 metros.

Su marca fue de 3:53.46, la mejor de la temporada, y sólo sucumbió ante el keniata Abraham Tarbei, que con 3:52.50 estableció una nueva plusmarca mundial; mientras que el bronce fue para el argelino Samir Nouioua con 3:53.63.

"Ha sido un tiempo largo, de sacrificio, de luchar. Si quieres la miel tienes que aguantar las picaduras de la abeja. Querer es poder", dijo el atleta al término de la prueba, en referencia al recorrido que ha hecho en estos seis años, desde que llegó de forma ilegal en una patera a España.

Dos finalistas más tuvo España en el Estadio Olímpico: David Bravo, que finalizó octavo en salto de longitud, y Abel Ávila, cuarto y último en la final de 800.

La halterófila Loida Zabala Ollero acabó séptima en la final de press de banca, Tomás Pérez y Álvaro Valero quedaron apeados de la competición de tenis de mesa y el equipo de Goalball perdió 9-11 contra Eslovenia.

En resumen, después de la tercera jornada, en la que España consiguió diez medallas, cuatro de ellas de oro, que le sirvieron para ascender hasta el octavo puesto del medallero, con los resultados de hoy pierde un puesto en la clasificación general a la espera de lo que suceda en la próxima jornada.