España se despide de Pekín con la gesta de Enhamed

Juegos Paralímpicos de Pekín | Clausura

España se despide de Pekín con la gesta de Enhamed

España se despide de Pekín con la gesta de Enhamed

afp

Acaba con 58 medallas (15 oros)

Once años después de aprender a nadar, Enhamed Enhamed desfiló ayer como abanderado español en la ceremonia de clausura. No fue más que el reconocimiento de un país a sus cuatros oros conseguidos. Precisamente hace once años, cuando Enhamed tenía diez, se tiró por vez primera a una piscina. "Me ahogaba. Era un pésimo nadador". Ya había perdido la vista pero no la fe en convertirse en un deportista de élite. La mirada transparente de Enhamed reflejaba las 58 medallas conseguidas por la delegación española, menos que en Atenas 2004 por la reducción de pruebas, pero que la mantienen en el top-ten del medallero. El hecho de que China consiga 210 (89 oros) deja en evidencia el enorme potencial de los anfitriones. En el último día de la competición no hubo chapa ni para los maratonianos ni para el fútbol de ciegos (KO ante Argentina en los penaltis).

El nadador brasileño Daniel Dias y la también nadadora surafricana Natalie Du Toit fueron coronados. Dias ganó nueve medallas (cuatro oros) mientras que Du Toit añadió a su palmarés cinco oros, dos más que los conseguidos por Oscar Pistorius, el hombre mediático que nunca falla (tres oros y un récord del mundo en los 400 metros).

La expedición española regresa mañana con 31 medallas en natación (grande Perales con cinco metales), siete en atletismo y ciclismo en ruta, cuatro en el velódromo y tres en boccia, tenis de mesa y judo. Es un botín importante pero que plantea dudas para el futuro. El relevo generacional no parece garantizar los mismos éxitos en Londres 2012. El Plan ADOP deberá seguir incentivando los medios para que el deporte paralímpicos tenga continuidad después de los logros de apellidos como Ochoa, Perales, Oribe, Torres... El ejemplo de Enhamed apunta a referente nacional. "La búsqueda de los resultados no debe detenerse", le dijo a Lissavetzky.