La final de 200 es una contrarreloj para Bolt

Atletismo | Mundiales de Berlín

La final de 200 es una contrarreloj para Bolt

La final de 200 es una contrarreloj para Bolt

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Segunda final de los Mundiales de Berlín para 'El Relámpago'. Tras llevarse el título y batir el récord mundial en los 100 metros, hoy llegan los 200. Nadie duda de su victoria. La incógnita es si batirá la plusmarca sin Tyson Gay en la pista, actual campeón y máximo rival del jamaicano.

Un año exacto después de pulverizar en Pekín el récord de Michael Johnson en 200 metros, Usain Bolt no regresa al lugar del crimen, el Nido de Pekín, pero sí vuela sobre el mismo objetivo: la plusmarca mundial de 200. A las 20:35 arranca en el Olympiastadion la final del doble hectómetro que, sin Tyson Gay, se reduce a un combate singular, una contrarreloj de un solo hombre: Usain Bolt contra Usain Bolt y su propio récord, aquellos fantásticos 19.30 de Pekín, con 0,9 metros de brisa en contra.

La soledad de Bolt (que mañana cumple 23 años) en la lucha contra sus propios límites se ha hecho pasmosa, acrecentada por la prudente retirada de Tyson Gay, hasta hoy campeón mundial de la distancia.

Sólo un suceso extraordinario, lesión o descalificación, podría privar al superhombre jamaicano de triunfo y título. El récord se ve otra cosa: el mismo Bolt lo subió en Pekín hasta un Himalaya atlético, machacando los 19.32 de Michael Johnson en 1996, en Atlanta. 19.30 es una barbaridad que ni siquiera en los Juegos de China se veía al alcance de Bolt. ¿Y ahora?

Según el mismo Bolt y quienes le conocen bien, el récord es posible. En realidad, como también firma el interesado, con Bolt en pista "cualquier cosa es posible". Además, el tipo es listo: no bien terminó la finalísima de 100, el domingo, Bolt iba dando brincos por ahí cuando se le acercó Rafa Seguí, el encargado de la IAAF para los fotógrafos, real director de pista en los Campeonatos, y le dijo: "Venga, que tienes 200 fotógrafos esperándote". "Y no se lo pensó, obedeció al momento: veía claro lo que tenía que hacer, más listo que el hambre", revela Seguí, que agrega: "Por ejemplo, Marta Domínguez no hizo eso, se quedó dándose abrazos con los suyos. Cada uno es como es".

Bolt insiste: "Estoy bien, pero no sé mucho más. Si juego contra mí en la play, suelo ganar". En 2009, Usain sólo ha corrido un 200. Fue tremendo: 19.59 en Lausana, el 7 de julio, bajo un diluvio, pista anegada y 0.9 en contra y ha trabajado poco la curva, por la cicatrización de las heridas en los pies que le dejó el accidente de coche.

La ausencia del estadounidense Tyson Gay (actual campeón) le deja sin estímulos. Ayer despachó una semifinal de Mundial corriendo con camiseta de calentamiento y al trote ante algunos de los que deberían amenazarle.

Bolt, de paseo y en manga corta, ganó con 20.08. El norteamericano Shawn Crawford, al galope, no bajó de 20.35 y fue tercero en esa semifinal tras el panameño Edwards. Más bien deprimente. Quizá pueda esperarse algo más de la clase del también estadounidense Wallace Spearmon, que ganó la segunda semifinal en 20.15. En su octava prueba en seis días, 100 y 200, Bolt (a una media de 9.925 en sus cuatro carreras de 100), lucha contra él mismo.

Es cierto: le falta base en los 200 metros y no tiene rivales, pero no hay que olvidar que el 200 es su prueba preferida, ya se vio en la noche infernal de Lausana. Usain Bolt batirá el récord mundial si Usain Bolt quiere.