"He tenido pesadillas con los últimos 200 metros"

Natalia Rodríguez

"He tenido pesadillas con los últimos 200 metros"

"He tenido pesadillas con los últimos 200 metros"

adrián julián

Natalia Rodríguez (Tarragona, 1979) llegó ayer a Madrid tras ganar la final de 1.500 metros de los Mundiales de Berlín en la que posteriormente fue descalificada. Natalia recibió una calurosa ovación, se mostró más tranquila y con muchas ganas de batir su récord de España.

Una vez en España habrá reflexionado tras ser campeona mundial y luego perder la medalla, ¿cómo ve las cosas ahora?

Ya lo he pensado más fríamente y me he dado cuenta de que la decisión de meterme por dentro fue una equivocación táctica. Si intentas adelantar por la cuerda siempre sueles tener problemas. Cuando cayó la etíope ya sabía que el riesgo de que me descalificaran estaba ahí. Era una maniobra arriesgada y me salió mal. Igual si no hubiese caído Burka no me habrían descalificado.

Y continúa decepcionada, claro...

Sí, pero conmigo misma. He tenido pesadillas con los últimos 200 metros de carrera. Pero ya no se puede hacer nada... La pena es que llegaba muy en forma y por un error táctico fui descalificada. Tal vez debería haberme esperado a la recta de meta y adelantar por fuera. Creo que así también hubiese ganado. Había entrenado bien y tenía mucha confianza.

¿Siente que en la delegación española no le han apoyado?

Cometí un fallo y fui descalificada. La Federación ha luchado lo que ha podido. Y los componentes del equipo me han apoyado mucho e incluso ha habido gente del público que me ha dado muestras de cariño. Se agradece mucho en estos momentos difíciles.

¿Cómo se sintió cuando escuchó la pitada del Olympiastadion berlinés?

Ese fue el momento más duro de todos, sin duda. Veía que me silbaban y no sabía muy bien qué hacer. Era consciente de que me podían descalificar y decidí no dar vuelta de honor, ni nada. No sabía dónde meterme. Me dije "tierra, trágame".

Fue a consolar a la etíope Burka que lloraba en el suelo, ¿qué le dijo?

Nada. Me acerqué a ella porque la vi desconsolada.

Pero usted también estaba muy afectada, ¿cómo fue capaz de atender a los medios?

Hay que estar a las duras y a las maduras. Es fácil cuando todo sale bien estar ahí, pero también hay que dar la cara cuando la cosa sale mal.

Nuria Fernández era su compañera española en el 1.500. ¿Cómo se portó con usted?

Fue muy atenta. Me dijo que diese la vuelta de honor y que era campeona. La verdad es que desde lo de nuestra maternidad (Nuria Fernández tuvo una hija casi a la par que Natalia) estamos muy unidas. Nos llevamos muy bien. Será porque tenemos cosas en común de las que hablar.

Lo cierto es que usted, desde que tuvo a su hija Guadalupe ha cambiado mucho su forma de competir, ¿le ha dado la maternidad madurez?

Sí, se nota mucho. Antes me ponía más nerviosa o no sé... Ahora compito mucho más confiada en mí misma y en mis posibilidades. Afronto las pruebas con más calma. Disfruto mucho más de los Campeonatos. He cambiado mucho mentalmente.

¿Y ahora...?

Tengo muchas ganas de estar con mi gente. Pero también quiero terminar la temporada con buen sabor de boca. Espero ir a Zúrich a correr el 1.500 y el viernes siguiente, en Bruselas, intentaré que me inscriban en 800 para bajar de 2:00.

¿Se ve para batir el récord de España?

He entrenado para ello y estoy mucho mejor de forma que cuando hice en 2005, 3:59.51 (el récord de España actual).

¿Y cómo ve los Europeos de Barcelona el año que viene?

Se hacen en casa y, sin duda, son un gran objetivo.