NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

De la Morena

"En estos veinte años quizá cambié más de lo que reconozco"

José Ramón de la Morena (Brunete, Madrid, 1956) volvió a 'El Larguero' esta semana. Apetecía una charla con él cuando cumple ya 20 años con el programa.

Tomás Guasch
Actualizado a
De la Morena
FELIPE SEVILLANO

¿Estamos de fiestas, eh?

Sí, Brunete lo está, como casi todos los pueblos de España por estas fechas. Hay olor a churros y un mercado medieval en la Plaza Mayor. Aunque este año no habrá toros por la crisis, sí hemos tenido el torneo de fútbol juvenil de la Fundación  El Larguero, que ha ganado el Madrid al Atlético en los penaltis. La gente de mi pueblo está contenta, el espíritu está en la alegría de encontrarse con los amigos de siempre y poder ir al baile en la plaza. Me pillas viendo el campeonato de mus, con prisas, porque me voy a ver al Atleti con el Racing de Santander.

Has vuelto a trabajar. ¿Pesan los años, los kilos o la ilusión puede con todo?

La ilusión es la misma con la que empecé hace ahora veinte años, pero sí es verdad que tengo sobrepeso: el del apego a la comodidad familiar. La vuelta al micrófono siempre tiene una carga importante de dudas, porque asusta recuperar la seguridad y la serenidad suficientes para comunicar y transmitir. Pero es la misma sensación de vértigo que siento todos los años por estas fechas. Sé que me dura unos días y luego vuelvo a sentirme tan cómodo como siempre.

Veinte años de Larguero

Y se me han pasado tan deprisa, que miro hacia atrás y sólo entiendo el paso de ese tiempo al contemplar las fotos de mis hijos. Han pasado tantas cosas desde aquel lunes de septiembre de 1989 que es muy posible que haya cambiado bastante más de lo que quiero reconocer.

Y el programa ha cambiado también en estos 20 años...

Claro. Creo que hacemos bastante mejor radio. Tenemos más posibilidades que cuando comenzamos porque nos respalda la audiencia y ella es quién te da las posibilidades a un programa.

¿Cómo encuentras esta profesión nuestra, qué autocrítica haces? 

Esta profesión, vivida en primera fila, es una hoguera de vanidades, donde todos vamos a arder después en el olvido. Que debe ser muy duro porque cuando estamos ante el micrófono a veces nos creemos más importantes que la noticia, pero la gente nos va a recordar en la medida de lo que hayamos hecho por ella. Al margen de eso, el Periodismo vive un momento complicado en este país, con una guerra cainita entre las empresas que perjudica a todos y que nos tiene en permanente estado de crispación. Y terminamos transmitiéndolo al lector y al oyente, porque le buscamos para reclutarlo hacia nuestra trinchera y eso es malo para este país.

¿Cómo ves al Atlético? ¿Cómo analizas la carta que Miguel Ángel Gil mandó a AS y lo que vino después?

Miguel Ángel Gil tiene la mayoría de las acciones del club, pero no tiene pedigrí atlético. Entiende el Atleti como una finca más que heredó de su padre y que quisiera vender en cuanto tuviera una ocasión favorable porque a él no le ha gustado nunca el fútbol. Heredó el club y lo defiende por su propio interés. No sabe que bajo esas cifras y esos balances hay enterrados muchos años de historia y muchos sentimientos que él desconoce. Seguro que intentará hacerlo lo mejor posible. No lo dudo, pero yo ya no confío ni en él ni en su gestión, aunque no trato de revolucionar a la gente contra él porque creo que ahora es perjudicial que los seguidores atléticos también se enfrenten entre ellos. Pero Miguel Ángel no ha sido capaz de explicar nunca cuál es la situación del club ni lo que pretende.

El que se marchó fue Etoo. ¿Qué le pareció su marcha? 

La esperaba y él, también. No sería objetivo analizándola porque le tengo mucho aprecio. En todo caso el fútbol se mide por los resultados y ellos darán o quitarán razones. He echado en falta explicaciones más convincentes.

¿Y la vuelta de Florentino Pérez? 

El Madrid vuelve a la línea que él trazó en su primera época, marcada por la grandiosidad. Y creo que de esa época ha aprendido de sus errores en la proximidad y el compadreo con los futbolistas. De ahí que rápidamente haya colocado a Jorge Valdano, otra vez, de burladero. También es indiscutible que ha traído a su club a todos los jugadores que querían sus socios. Ahora falta construir el equipo, y eso es otra cosa. Pero él, su parte del contrato ya la ha cumplido.

¿Te sorprendieron las declaraciones del señor obispo de Barcelona contra los fichajes de Florentino?

Encerraban una carga importante de fariseísmo y demagogia. Es como si valorásemos en dinero los bienes de la Iglesia y los comparásemos con la pobreza del Tercer Mundo. Dios tiene que estar muy cabreado con alguno de sus representantes en la tierra y no me extrañaría que volviera a bajar y les sacara otra vez del templo.

¿Y el futuro del Barça?

Sus socios tienen que ser conscientes de que se juegan el futuro en las próximas elecciones y consiste en conservar el presente que tienen ahora, pero con un presidente que no lo ponga en peligro. Laporta es un peligro para el Barça. Afortunadamente se acaba su mandato. Es una contradicción andante, que se proclama independentista catalán y sin embargo asiste desde el palco a los partidos de la selección española de fútbol como  directivo de la Federación Española cuando a mí me llegó a decir que él no quiere que gane la selección española, aunque le diese pena por Xavi, Puyol e Iniesta. Eso me lo dijo a mí y no puede negarlo. Si no se considera español, ¿porqué acepta ser directivo de la Federación Española de Fútbol? Ha sido un tipo al que le cambió el cargo y él ha cambiado toda su escala de valores.

Para cambio, el que ha sufrido el Valencia.

Su mejor fichaje ha sido librarse de la familia Soler. ¡Dios,  qué  desgracia tan grande han sido para el Valencia! Si sigue ahí Soler estoy seguro que Silva y Villa ya no estarían en el equipo. Si les dan tranquilidad social, ese equipo puede estar muy arriba este año. Esa transformación valencianista ha sido una de las mejores noticias del verano, como fue la peor y con diferencia la muerte de Dani Jarque, por supuesto. Fue el golpe helado al verano. Me cogió en Estepona. Me llamaron de la radio y no le encuentras sentido por lo inesperado. Ahora lo más importante son su mujer y su niña, que está por llegar.

¿Y la Selección?

Hemos estado esperándola durante tanto tiempo que ahora adoramos a sus jugadores como si fuesen unos mesías del fútbol, pero están haciendo mucho bien a este país. Cuando el paro, la economía, la gripe, las peleas políticas, todo eso nos deprime el día a día, aparecen ellos de vez en cuando y nos alegran la vida anestesiándonos de todas esas penas.

¿Ha vuelto Nadal, Joserra?

Nunca se fue. Quizá él también necesitaba hacernos ver que es humano y que sus piernas y sus rodillas y su corazón sufren como el de todos. Y que puede tener momentos de debilidad, que cuando le vemos superarlos resulta aún más admirable.

¿Madrid será olímpica?

El martes me encontré con el alcalde y me dijo que no lo dudara, que él estaba seguro.

¿Y tú?

Yo tengo alguna duda, pero mucha confianza.

Bendita palabra.

Bendita.