La Armada desembarcó con "ilusión y sin temor a Obama"

Barack Obama. Ese fue el nombre más repetido entre las 380 personas que ayer viajaron en dos vuelos charters desde Barajas para desembarcar en Copenhague y apoyar a la candidatura de Madrid 2016. Ilusión y esperanza. Esas fueron las palabras que estaban en boca de todos.

Ilusión y esperanza porque deportistas y directivos piensan que "Madrid es la mejor" (unanimidad total). Obama porque es el líder del mundo, el hombre de moda en el Olimpismo, sobre todo tras su anuncio de que defenderá en Copenhague las opciones de Chicago. Los expedicionarios españoles de ayer quitaron hierro al asunto. "No tenemos miedo al efecto Obama".

El más gracioso de todos fue Joan Lino, bronce olímpico en longitud en Atenas 2004: "Chicago tiene a Obama y Madrid me tiene a mí". Subrayó su afirmación con amplia sonrisa hispano-cubana.

Gemma Mengual fue más modesta: "Obama tiene su papel, pero nosotros contamos con un apoyo popular muy grande, que Chicago no tiene". Fermín Cacho era escéptico y al mismo tiempo determinista: "Lo de Obama me es indiferente. Está de moda. Pero si viene a Copenhague es porque debe saber que va a ganar".

Manuel Santana se inscribió en la onda de los nacionalistas: "No le doy ninguna importancia a la presencia del presidente americano, porque nosotros tenemos al Rey y a Zapatero. Le ratificó Marta Domínguez: "Obama tiene mucho peso, pero no hay que rendirse. Nosotros contamos con el Rey y el presidente del Gobierno y no somos menos".

José María Odriozola, presidente del Atletismo, da una interpretación distinta: "Obama va con el tiempo justo para hacer un discursillo y no se queda a la votación. No debe estar muy seguro de ganar, porque de lo contrario se quedaría".

Remata Amaya Valdemoro: "Obama es un ganador, pero también los grandes pierden y a lo mejor se lleva un palo y Chicago no se adjudica los Juegos. Siempre hay una primera vez para perder".