NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Juan Carlos López

"Nuestra actividad oscila entre deporte y ciencia"

Espeleología. Juan Carlos López (Navalmoral de la Mata, 1965) dirige la Federación Española y la Europea de un deporte casi desconocido, pero que cuenta con unos 9.000 practicantes en las cuevas de nuestro país.

Actualizado a
"Nuestra actividad oscila entre deporte y ciencia"
carlos martínez

Meterse en ese mundo de las tinieblas y descubrir cuevas, ¿de verdad es un deporte?

Desde luego. Como deporte aventura está a la cabeza, y con tres modalidades: espeleología como tal, el espeleobuceo y descenso de cañones. Para hacer todo, para disfrutarlo, hay que estar en buena forma física, dominar las técnicas y tener muchos conocimientos. Si me apura, le diría que nuestra modalidad se mueve entre el deporte y la ciencia.

¿Son deportistas de alta cualificación?

Pues así es. Colaboramos con muchas disciplinas, porque encontramos restos fósiles para la arqueología, o yacimientos para la minería, o formaciones para la geología.

¿Qué se saca de explorar cuevas?

Es una aventura; la mayoría, pasea, pero una minoría descubre. Y España está a la cabeza de Europa en la oferta de cuevas, y de hecho hay un turismo importante. Incluso algunas universidades europeas tienen conciertos de trabajo en las cuevas españolas.

No me diga que esto es un negocio.

En España tenemos cuatro espeleólogos de élite, Sergio García-Dils, Pilar Orche, Jorge Membrado y Jesús Martínez, que tienen el récord mundial de descenso, en simas de 2.190 metros, pero directamente del deporte no vive nadie. Lo que ocurre es que una buena cueva puede dinamizar económicamente una comarca deprimida, por ejemplo; es una fuente de vida para muchos sitios.

¿Y España qué ofrece?

En el Cantábrico se concentra el treinta por ciento de las cuevas más profundas del mundo. Y no está todo descubierto.

Pues recomiéndeme alguna, por ejemplo.

La cueva de El Soplao, en la Sierra de El Cuera (Asturias), o la urbana de Tarragona, o las de la Sierra de Ronda...

¿Con qué dificultad?

En nuestros catálogos distinguimos cinco niveles, desde la élite hasta la iniciación.