Gemma Mengual dice adiós

Gemma Mengual anunciará hoy a las 12:30 que se retira después de 20 años en el equipo español, de 38 medallas en las grandes competiciones (Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos) y de impulsar una modalidad desconocida en España hasta que ella comenzó a despuntar y a convertirse en un icono. Su maternidad y sus compromisos profesionales no son compatibles con la exigencia que requiere preparar la cita olímpica, y desde hace un mes la nadadora barruntaba tomar esta decisión. Hoy, en el Museo Melcior Colet de Barcelona, le arropará la seleccionadora, Anna Tarrés, sus allegados, sus compañeras y la familia de la sincronizada catalana en una decisión que iba a tomar después de Londres, pero que ha tenido que anticipar.

La última competición oficial de Mengual fueron los Mundiales de Roma, en agosto de 2009, cuando logró sumar siete medallas, una de ellas fue el único oro (en la modalidad de combo) que tiene España en este prestigioso campeonato. El destino ha querido que ese sueño, el de ser campeona del mundo, fuese la última imagen que se tiene de Mengual en un podio, sin duda el broche de una nadadora tenaz y brillante. Una vez finalizó este torneo, Mengual dejó gradualmente los entrenamientos hasta que, en la primavera de 2010, hizo público su embarazo. En noviembre dio a luz a su hijo Nil y, poco después, abrió un restaurante japonés en Sant Cugat del Vallès, la localidad donde reside.

Aunque siguió nadando en solitario y acudiendo cada mañana al gimnasio, y el pasado mes de septiembre intentó regresar a la rutina de la Selección e incluso compitió en la World Trophy disputada en China en diciembre, no ha podido aguantar el ritmo de la preparación olímpica: ella iba a nadar solo la prueba de equipo.

El futuro.

Hace una semana, Gemma ya buscaba una fecha que le fuese bien al equipo español y a su familia para despedirse oficialmente, porque oficiosamente colgó el bañador en Roma, en 2009, en su mejor competición.

Ahora, la nadadora seguirá ligada al mundo de la natación aunque sea indirectamente. Es imagen de los Mundiales de Barcelona, que se celebrarán en 2013, y no se descarta que pueda seguir ligada a la Real Federación Española de Natación, aunque lejos del agua.